Desde ayer el gobierno nacional amplió el listado de actividades y servicios declarados esenciales en la emergencia sanitaria, en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado para mitigar la propagación del Covid-19.
Entre las actividades que, a partir de ayer, son consideradas esenciales se encuentran la venta de insumos y materiales para la construcción; y las actividades vinculadas con la producción, distribución y comercialización forestal y minera. También fueron habilitadas a reabrir sus puertas las curtiembres, aserraderos y madereras; fábricas de colchones, y de maquinaria vial y agrícola.
Es la tercera oportunidad en la que el Ejecutivo amplía las actividades y servicios que están exceptuados de la cuarentena (ver aparte).
Entre los trabajos que originalmente fueron autorizados a realizarse en la cuarentena figuraban el personal del sistema de salud; de seguridad; docentes de escuelas públicas porteñas; de higiene en la vía pública; choferes del transporte público de pasajeros, agentes de tránsito y los nuevos planteles de voluntarios. También estaban contemplados el personal de los garajes, estacionamientos y estaciones de servicio, y los repartidores de las plataformas Rappi, Glovo y Pedidos Ya, que llegan casi a los 28 mil empleados.
En el caso del personal de salud se trata de unas 38 mil personas entre cuerpo profesional hospitalario; residentes; enfermeros; técnicos de la salud, y administrativos.
En el caso de los cuerpos de seguridad están afectados en la cuarentena más de 19 mil efectivos de la policía de la Ciudad, y son los encargados de llevar adelante los controles en las calles, avenidas y accesos a la Ciudad. A estos se les suman bomberos, Defensa Civil, Guardia de Auxilio y Agentes de Prevención.
Los agentes de tránsito porteños son trabajadores esenciales y realizan distintas actividades y operativos diarios relacionados con el cumplimiento del aislamiento total. Desde la Secretaría de Transportes y Obras Públicas de la Ciudad explicaron que cumplen funciones en retenes, ingresos a las distintas líneas de subte y en los traslados de pasajeros que llegan a Ezeiza desde países de riesgo que son alojados en hoteles para cumplir la cuarentena. También figuran quienes cumplen funciones en el centro de Monitoreo y Gestión de la Movilidad Urbana, en Parque Patricios.
Respecto del servicio de higiene y desinfección urbana, la tarea es desarrollada por unos 5.500 operarios para el servicio diario. Entre estos se encuentran desde los recolectores de residuos hasta los lavadores de veredas y pulverizadores.
“Es muy difícil sobrellevar esta situación. Al principio no nos dábamos cuenta, pero empezamos a tomar noción del tema cuando nos empezaron a dar barbijos, cofias y guantes para trabajar. También notamos un cambio de las personas hacia nosotros. Antes ni nos miraban, ahora nos aplauden y agradecen el trabajo que hacemos”, afirmó Omar C, un empleado recolector de residuos, minutos antes de abordar su camión y salir a trabajar por Flores, Mataderos y Liniers. “Respetamos las medidas de higiene al máximo, tanto en el camión como en nuestros hogares”, aseguró.
“Nos consideraron trabajadores esenciales, pero estamos muy golpeados con la cuarentena. En algunos barrios la dotación de empleados es mínima, al punto que sus dueños se sumaron a los turnos”. “Tenemos registrados unos 8 mil empleados en el sector; cumplen con todas las medidas de higiene necesaria”, afirmó Eduardo Sánchez, titular de la Cámara de Garajes y Estacionamientos de la Argentina.
“Si bien tenemos más trabajo desde que comenzó la cuarentena, corremos mayor riesgo de contagio”, señaló Jesús Ruiz, un “rappitindero” que toma sus propias precauciones. “Me lavo las manos constantemente con un alcohol en gel que llevo en la mochila, uso guantes y barbijos”, detalló el joven venezolano, que trabaja en la empresa de delivery hace cinco meses.
Albañiles y plomeros, habilitados por emergencias
Desde ayer el gobierno nacional dispuso la ampliación de actividades y servicios declarados esenciales en la emergencia sanitaria por el coronavirus. Entre los trabajos habilitados se encuentran albañiles, plomeros y changarines, que podrán hacer trabajos de emergencia. Además, la venta de insumos y materiales de la construcción provistos por corralones; y las actividades vinculadas con la producción, distribución y comercialización forestal y minera. También fueron habilitadas a reabrir sus puertas las curtiembres, aserraderos y fábricas de productos de madera; fábricas de colchones; y fábricas de maquinaria vial y agrícola.
Y en la resolución también se incluyeron actividades vinculadas con el comercio exterior como exportaciones de productos ya elaborados e importaciones esenciales para el funcionamiento de la economía, como así también la exploración, prospección, producción, transformación y comercialización de combustible nuclear; y los servicios esenciales de mantenimiento y fumigación.