La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal ratificó la primera condena de la Justicia civil por maltrato militar en el contexto de violencia de género, ejercida contra una oficial del Ejército argentino. A casi un año del fallo de primera instancia, el tribunal compuesto por Mariano Borinsky, Javier Carbajo y Gustavo Hornos desestimó el planteo del sargento acusado y confirmó así la pena de un año de prisión contra él.
El tribunal rechazó el recurso de casación interpuesto por la defensa del suboficial principal Ricardo Sayes y confirmó la condena dispuesta por el titular del Juzgado Federal N° 1 de Mendoza, Walter Bento: un año de prisión en suspenso e inhabilitación especial de seis meses para ocupar cargos militares. El fallo dispuso también que el militar realizara un curso de capacitación en temáticas de género.
Casación dio crédito al relato de los testigos, en especial aquellos que eran compañeros de trabajo de la denunciante, la sargento primero Lorena Porretta. De acuerdo a la resolución, a la que accedió PERFIL, Sayes “afectó la vida, libertad, dignidad e integridad de la víctima al ejercer violencia psicológica, sexual y simbólica, naturalizando merced a su accionar la subordinación de la mujer en la sociedad”.
El caso comenzó en 2015 luego de que la sargento primero Porretta denunciara el acoso laboral y sexual que sufría de parte de quien fuera su jefe directo en el Regimiento de Infantería de Montaña N° 11 de General Las Heras, el suboficial principal Sayes. La oficial se convirtió en la primera mujer en llevar a la Justicia civil un caso de maltrato laboral en el contexto de violencia de género.
De acuerdo a lo relatado por la mujer y los testigos acreditados en la causa, Sayes la sometía a un repetido hostigamiento laboral luego de que ella rechazara sus insinuaciones sexuales mientras estaba a su cargo en el regimiento donde cumplían funciones, ubicado en la localidad mendocina de Tupungato. La violencia verbal incluía hasta amenazas de bajar sin motivos su calificación militar.
Si bien las primeras repercusiones después de la condena evitaban dar a conocer los nombres de los oficiales, los medios provinciales y la propia Porretta dieron a conocer las identidades. Con la difusión del caso, la sargento primero expresaba en redes sociales su alivio al conocer el fallo del tribunal mendocino.
“Lamentablemente hace 3 años sufrí acoso sexual y laboral, soy integrante del Ejército Argentino, realicé la denuncia en el medio civil, porque en la Fuerza sólo lo consideraban roces laborales, y a partir de ese momento, tuve que padecer presiones, amenazas, malos tratos, ninguneos... pasando a ser persona conflictiva , un término que cargué en mi mochila por haber dicho NO”, expresó en aquel momento.
“El 26 de abril de 2019, es un día muy importante para mí y para muchas mujeres que trabajan en la fuerza y sufren acoso. Es el primer caso llevado a la justicia federal. Hoy me siento plena, tranquila, llena de paz y de luz, emocionada y agradecida infinitamente a toda la gente que creyó en la causa y siguió hasta el final. Hoy triunfó la verdad!!! Sin miedo... LA JUSTICIA EXISTE!!!!!!!”, concluía en su mensaje.
La investigación, a cargo del fiscal federal Fernando Alcaraz, dio cuenta de la persecución contra Porretta y las amenazas proferidas contra ella dentro del ámbito laboral. Cuatro años después, el juicio acabó con la condena a Sayes.
Otros casos. Esta no fue la única causa vinculada a delitos sexuales contra oficiales de las Fuerzas Armadas en la Justicia civil.
En 2018, una adolescente denunció haber sido abusada en el Casino de Suboficiales del Regimiento de Caballería de Exploración de Montaña Nº 4 de San Martín de Los Andes (Neuquén). De los tres hombres acusados, uno era un suboficial del Ejército, que fue detenido y sometido a un sumario administrativo para apartarlo de la Fuerza.
En 2018, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº2 de Mendoza condenó al teniente primero Juan Lozada González a seis años de prisión por el delito de “abuso sexual gravemente ultrajante” en tres oportunidades y le fijó una inhabilitación absoluta para ejercer su profesión. Los ataques ocurrieron entre 2015 y 2016 dentro del grupo de artillería de Montaña 8 “Uspallata”.
Un año más tarde, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Mar del Plata validó la condena de seis años de prisión contra el suboficial del Ejército Sebastián Vizcarra por del delito de “abuso sexual con acceso carnal” contra una soldado voluntaria en el cuartel Grupo de Artillería de Defensa Antiaérea 601 de esa localidad, en octubre de 2017. La pena había sido acordada en un juicio abreviado tras la confesión de Vizcarra.