Los dueños de perros de razas con antecedentes de agresiones que residen en la ciudad santafesina de Rafaela deberán inscribir a sus mascotas en un registro municipal, de acuerdo a una ordenanza que será aprobada hoy por el Concejo Municipal. Pero eso no será lo único: la norma los obligará a pagar un arancel de 50 pesos cada dos años y explicar en una declaración jurada qué medidas de seguridad adoptan con los animales.
De acuerdo a la norma, los dueños de los perros deberán pagar un arancel de 50 pesos y reinscribirlos cada dos años. Por otra parte, el dueño deberá observar ciertas medidas de seguridad, como disponer de un espacio físico adecuado para el animal, del que no pueda salir.
Esas medidas de seguridad estarán contempladas en una declaración jurada firmada por el dueño del animal, en la que deberá expresarse el compromiso de tener puertas resistentes y carteles de advertencia sobre la presencia de un perro potencialmente peligroso.
En cuanto al espacio destinado a la mascota, no podrá ser menor a tres metros cuadrados.
La discutida ordenanza será sancionada bajo la atenta mirada de las entidades protectoras de la ciudad, que mantienen una cierta disconformidad con el texto definitivo, informó el diario La Opinión de Rafaela.
A pesar de las críticas, existe cierto consenso para que la norma sea aprobada y así satisfacer en parte el reclamo de Horacio Artigas, papá de Marianela, una pequeña que perdió la vida por el ataque de un rottwailer.
La ordenanza creará, además, en el marco de la Subsecretaría de Salud y Medio Ambiente, un registro de entidades que se dedican a la protección de los animales.