Unos cuarenta soldadores y amoladores voluntarios se sumaron, en Comodoro Rivadavia, a los trabajos de puesta a punto del buque noruego Sophie Siem, con el objetivo de terminar de montar la estructura del puente grúa que portará el minisubmarino aportado por la Marina estadounidense que –según ratificó ayer el vocero de la Armada, Enrique Balbi– “se incorporará en las próximas horas” a la búsqueda de los tripulantes del ARA San Juan.
Los profesionales locales pertenecen a la empresa Forte Industrial. Su inspector en soldaduras, Diego Segovia, contó ayer al diario El Patagónico que “se nos convocó el jueves para trabajar, y desde el primer momento asumimos el riesgo de juntar gente para soldar”.
Otro de los soldadores, Lucas Candia, dijo a Télam que “toda la ciudad es solidaria. Todos estamos preocupados y hasta el último momento no perdemos la esperanza de que vuelvan con vida”.
“Estamos haciendo todo lo posible para que el Sophie Siem parta lo antes que se pueda, son muchos días ya los que pasaron”. Los soldadores no exceden los 40 años de edad, y se turnaron para trabajar en grupos de a veinte, pero una vez que finalizaban sus tareas, permanecían en vigilia “por si algún compañero se lastimaba o necesitaba un descanso”.
Flota. Además del Sophie Siem, que espera para salir, el buque Puerto Argentino zarpó ayer por la tarde hacia la zona de búsqueda. La embarcación es la segunda de bandera argentina en partir del puerto de Comodoro Rivadavia, luego del Skandi Patagonia. Al barco se le instaló una sonda para rastrillar el fondo el mar. Para hoy se estima que otra barco, el Islas Malvinas, ocupará el lugar dejado en el muelle por el Puerto Argentino.
