Sandra y Rodolfo Di Terlizzi, tenían su vida prácticamente armada. Ambos con 46 años, dirigen la revista Obras, especializada en arquitectura, tienen dos hijos de 22 y 24 años, y una hermosa y amplia casa en la ciudad de Santa Fe.
Sin embargo, su destino dio un giro en 2012 cuando conocieron a "Solcito" -nombre ficticio para resguardar su identidad-, a quien hoy consideran "su hija", pero a quien desde hace cuatro meses el Estado Provincial les niega hasta la posibilidad de verla.
"Nunca buscamos adoptar, tenemos casi 50 años, trabajamos como familia solidaria en Casa Cuna desde 2009, es decir que por nuestra casa pasaron muchos chicos de la institución, pero con 'Solcito' fue algo especial, el amor fue mutuo y al poco tiempo ella ya nos decía papás", relata a Perfil.com Rodolfo.
"Ella venía todos los fines de semana a nuestra casa, mis hijos la consideran su hermana, mis papás su nieta, para todos nosotros ella es de la familia", agrega. “Solcito” llegó en 2012 a Casa Cuna junto a tres hermanas, separada de su hermana melliza, donde ya se encontraban sus hermanitas menores desde el año 2009 por encontrarse en situación de riesgo.
Las dos más grandes (9 y 8 años), pasaron largos 4 años en la institución. Gracias al pedido de guarda de Solcito se otorga a las cuatro niñas la medida de adoptabilidad, en octubre del 2013. Ambas fueron adoptadas, y su melliza se encuentra transitoriamente en la casa de una familia solidaria – Programa Provincial - contenida desde hace 3 años hasta el momento.
Hoy en día, Solcito es la única de las cuatro hermanitas que se encuentra "institucionalizada" aunque podría estar en un hogar junto a una familia. "Cuando salió la adoptabilidad de la nena, ya para ese entonces ella era nuestra hija y queríamos que se quede con nosotros, ella también nos reclamaba. Decidimos alejarnos de Casa Cuna para hacer las cosas de forma objetiva y pelear por su guarda por las vías legales", contó Rodolfo en comunicación telefónica con este portal.
"Pero la Subsecretaría de la Niñez , Adolescencia y Familia comenzó a mandar informes negativos sobre nosotros, sobre una supuesta inexistencia de nuestro vínculo con 'Solcito', todo para perjudicarnos.Ellos se preocupan más por no exponerse o no jugarse como debieran por el futuro de los chicos, aunque hay cosas que sí les preocupan, como inaugurar sus flamantes oficinas de casi siete millones de pesos en pleno centro de la ciudad, pero jamás para convertirlo en un ámbito en el que se tomen decisiones acertadas y sin dilaciones. No creo que eso esté en sus planes. Nunca fue así",explicó.
Según relata la familia, la Subsecretaría tiene una cuestión "personal" con ellos, ya que desde el primer momento en el que se involucraron con Casa Cuna comenzaron a denunciar todas las irregularidades que había en relación con las adopciones y guardas de los menores que asistían a la institución.
"El Estado es abandónico al extremo, no hacen nada porque a menor actuación, menor posibilidad de error. Hay chicos que se pasan 6, 7 hasta 8 años en una institución que es de tránsito hasta que encuentren un hogar", denuncia Di Terlizzi.
Sólo en la Provincia de Santa Fe hay más de 1400 parejas anotadas en el Registro Único de Adoptantes. En las instituciones como Casa Cuna son alrededor de 100 chicos los que están esperando encontrar un hogar. "Estamos hablando de que por cada chico, hay 15 familias que podrían adoptarlo, eso te demuestra la inoperancia y la inexistencia del Estado. Se cajonean todas las causan por años y nadie hace nada", agrega Rodolfo.
Más trabas. Además de los informes negativos que presentó la Subsecretaría en contra de la familia Di Terlizzi, el juez a cargo de la adopción les dijo que no podía darles la guarda, porque un requisito que presentó la Subsecretaría era que "Solcito" sólo podía ser adoptada junto a su hermana melliza. "A nosotros nunca se nos comunicó nada, como pedimos sólo una guarda nos la negaron, pero ahora apelamos y vamos por más, si es necesario pedir la adopción de las dos niñas, nosotros lo vamos a hacer, ya era una alegría tener una, que sean dos es una alegría aún mayor, más para Solcito", dijo Di Terlizzi.
La familia se encuentra a la expectativa de lo que dictarán los jueces a partir de su apelación. "Nadie tiene en cuenta a la nena, no se están respetando sus derechos, ella pide por nosotros, nos pidió que no la abandonemos, no se pueden imaginar lo que significa esto para nosotros, ella está muy afectada emocionalmente", señaló Sandra.
Este portal intentó en reiteradas oportunidades ponerse en contacto con Cristian Allende, subsecretario de Niñez, Adolescencia y Familia para preguntarle acerca de los informes negativos que presentó en contra de esta familia y su argumentación, pero en ninguna oportunidad se obtuvo respuesta.
Un caso que sienta precedente. En el 2012, en Rosario un caso muy parecido al de los Di Terlizzi tomó una gran repercusión mediática. Fue el de la menor conocida como M.J, quien fue abandonada apenas nació por su mamá biológica y permaneció dos años con una familia de tránsito. Durante ese tiempo, la niña entabló un lazo afectivo con la familia Serra que no estaba a cargo de la custodia, aunque hicieron todo lo posible para conseguir la adopción de la menor que ya los reconocía a ellos como su familia.
Cuando se dictó la adoptabilidad de la nena, la jueza de Familia Liliana Michelassi decidió entregarla en adopción a una tercer familia que estaba desde hace siete años en espera en el Registro Único de Adoptantes. Sin embargo, ante la particularidad del caso, la familia no aceptó que se la den a ellos, entendiendo que debería estar con los Serra.
Un año después y luego de atravesar infinitas trabas judiciales, el matrimonio Serra consiguió la adopción de la pequeña, ya que la Justicia pudo comprobar su inclusión en el ámbito familiar.
"Sabemos que esto va a ser muy largo, pero esperamos tener la misma suerte que la familia Serra. Nosotros tenemos pruebas de sobra en cuento a nuestra relación con Solcito, ojalá que esto siente un precedente", finalizó Rodolfo Di Terlizzi.
(*) Especial para Perfil.com | En Twitter: @bgcrespo