Una joven cordobesa identificada como M.B.D. será indemnizada por su propia madre después de que le ocultara durante más de veinte años quién era su padre biológico.
M.B.D llevaba el apellido de la pareja de su madre, al que reconoció como su "verdadero" padre mientras era una niña, pero cuando cuando se divorciaron comenzaron las dudas: de acuerdo al diario Clarín, la mujer deslizó a su hija la posibilidad de que tuviera otro padre.
Con la certificación del examen de ADN, la jueza de 6ª nominación Civil y Comercial, Clara Cordeiro, ordenó a la mujer el pago de 80 mil pesos por daño moral al considerar que "hirió gravemente a una persona al atribuirle falsamente su filiación a un padre que no es".
La joven M.B.D. de 30 años tiene, además, un hermano mayor y dos más chicos, todos inscriptos con el apellido del ex esposo de su madre. La magistrada explicó que la joven fue "engañada por su madre, con quien se tiene un fuerte vínculo, quien es el ser más importante para cualquier persona, y de quien nunca se va a esperar la provocación de un daño".
En los fundamentos de la resolución, Cordeiro explica que el "el falso emplazamiento de una paternidad distinta a la biológica provoca un daño a la accionante que resulta jurídicamente resarcible (…) máxime cuando en este caso se ha insinuado sobre ello durante la niñez de la demandante, dejando que creciera con duda sobre su verdadero padre (…) lo cual implica un serio agravante".
"Indudablemente que en este caso, crecer y desarrollarse como persona con la seguridad de una relación filial y fraterna con un padre y hermanos, que de repente se declara falsa, afecta y vulnera el derecho a la identidad de una persona", detalló la jueza.