El 22 de febrero de 2017, Monica Lang twitteó desde la @EVAargentina20 -hoy inactiva- una serie de ofensas que señalaban al empresario Marcelo Frydlewsky. Durante los 11 meses que siguieron, el damnificado presentó una querella junto a su abogado, Jorge Monastersky y a su esposa, la también abogada Ana Rosenfeld, por calumnias e injurias.
Si bien este delito está estipulado en los artículos 109 y 110 del Código Penal Argentino, es la primera vez que la Justicia condena por agravios difundidos por redes sociales.
En principio, se propuso que la acusada debería pagar 1.000.000 de pesos de indemnización, sobre lo que el abogado aclaró a PERFIL: “Mi cliente no quería utilizarlo para fines propios, por eso pedimos que el tribunal disponga para qué entidad pública sería donado”. Por su parte, Lang alegó en su momento que no podía afrontar ese monto, y teniendo en cuenta que la idea era el uso de ese dinero con un fin social, propusieron “que devuelva a la sociedad parte del daño que provocó”.
Fue en ese sentido que Monastersky pidió al juez del Tribunal Oral Criminal 22, Angel Gabriel Nardiello, que la mujer sea sobreseída pero cumpla con 150 horas de tareas comunitarias: “Iba a tener el mismo efecto que lo que hubiera hecho mi cliente (Frydlewsky) con el dinero, hacer un bien a la comunidad” afirmó el letrado, en comunicación telefónica con este medio.
Sobre los precedentes que sienta este fallo, el Dr. expone que: “Hay un falso concepto de que uno dice cualquier cosa en las redes sociales y no pasa absolutamente nada, esto es un límite que se está poniendo y que implica que la Justicia está escuchando de alguna manera”.
“Cuando a una persona se la calumnia o injuria por una red social se le provoca un daño muy grande, porque se afecta el honor y la reputación. Después, cuando vas a buscar trabajo o hasta para abrir una cuenta bancaria, que se diga que alguien es estafador o delincuente, sin tener sustento alguno, provoca un daño enorme” sostiene el abogado.
De acuerdo a un relevamiento realizado por la ONG “Defendamos la Argentina”, cada mes se inician en el país un número estimado de 180 causas penales originadas en el intercambio de información a través de Facebook y otras redes sociales.
Por su parte, la Dra. Ana Rosenfeld se expresó por la red social Twitter: “De ahora en más, basta de cuentas truchas y gente que lastima difama y miente” escribió y agregó: “Estamos en lucha contra los que difaman e insultan y odian a través de las redes”.