Melina Romero tiene 17 años. Hace veinte días festejó su cumpleaños con amigos en el boliche donde trabajaba como promotora: Chankanab, un conocido local bailable del partido bonaerense de San Martín. Desde entonces está desaparecida. Su familia le perdió el rastro. Y está desesperada. No es para menos. Por estas horas, la hipótesis que siguen los investigadores es la peor de todas.
La joven fue vista por última vez el domingo 24 de agosto en la puerta del boliche ubicado sobre la avenida Perón al 3300. El análisis de las cámaras de seguridad que funcionan en la zona permitió establecer que llegó a las 23.28 del sábado y se retiró a las 06.46 del día siguiente. No se fue sola. Salió con dos hombres: uno de 20 y otro de 44. Y saludó a otro que estaba en la puerta. “En uno de los videos se ve que Melina se besa con un joven que no sabíamos en un principio quién era y luego se la ve irse del boliche con otros jóvenes”, indicó uno de los investigadores.
Los tres sospechosos fueron demorados en las últimas horas por personal de la Jefatura Departamental de San Martín, y puestos a disposición de la fiscal María Fernanda Billone. Con la detención de los dos que presuntamente estuvieron con Melina la mañana que desapareció la causa tomó otro giro. Es que según el relato de uno de los acusados, la chica habría sido asesinada a golpes porque no quiso tener relaciones con ellos y su cuerpo fue envuelto en una bolsa de consorcio y arrojado sin vida a un arroyo cercano a la autopista del Buen Ayre. “Se resistió a estar con nosotros, la matamos a golpes y la tiramos al arroyo”, le habría dicho el joven a los policías que lo detuvieron, en una confesión que no tiene validez legal.
Fuentes policiales consultadas por PERFIL indicaron que a partir del relato de uno de los detenidos más de cien policías –entre efectivos, bomberos y buzos tácticos– fueron convocados para realizar un rastrillaje en distintos cursos de agua de la zona donde presuntamente habrían descartado el cuerpo de la menor. “Pasaron muchos días desde que desapareció y hubo dos tormentas que probablemente hayan arrastrado el cuerpo hasta otra zona, si es cierto que la chica fue asesinada y su cuerpo arrojado en ese lugar”, explicó un vocero.
Con las nuevas pistas y el operativo en marcha, la fiscal ordenó al menos seis allanamientos en el partido de San Martín, entre ellos uno en un templo umbanda. Allí se cree que habría estado cautiva Melina durante tres días y donde ayer fue capturado el tercer sospechoso: un menor de 16 años.
La joven desaparecida vive en Ciudad Jardín, con su mamá Ana María y sus tres hermanos: Gustavo y Alejandro, mellizos de 16 años, y Facundo, de 14.
“Siempre venía a las 7 u 8 de la mañana, pero nos avisaba si se quedaba en la casa de una amiga. Ella no tenía celular. La denuncia la hicimos a las 48 horas, porque nos dijeron que antes no se podía. La empezaron a buscar y nada, todavía no aparece. Ese día dejó el documento en casa, sólo llevó plata... No tenemos idea, y nunca le conocimos un novio fijo”, contó Gustavo, en declaraciones al canal TN.
Ana María habló en la movilización que el jueves pasado organizaron los amigos de su hija: “Agradezco la preocupación del intendente, del fiscal y de la Comisaría 7ª de Palomar Finca, pero mi hija sigue sin aparecer”, dijo conmovida ante la falta de respuestas.
La peor de las hipótesis cambió el ánimo de la familia de la joven, que todavía no pierde la esperanza de que pueda aparecer con vida. La mamá de Melina sufrió una descompensación en su casa y tuvo que ser trasladada a una clínica, donde fue atendida. Al cierre de esta edición los investigadores seguían recabando pruebas para reforzar la versión aportada por uno de los detenidos, mientras bomberos y buzos renovaban energía para retomar hoy los rastrillajes
