Un menor de edad fue detenido en Chile acusado de ser uno de los motochorros que mataron a Brian Aguinaco, el adolescente de 14 años que fue baleado en la cabeza en el barrio de Flores, y tras su muerte se generó una marcha en la puerta de la comisaría y la posterior destitución de sus autoridades. Buscan a su cómplice.
Tanto víctima como victimario se llaman Brian. Tanto uno como otro son menores de edad. Ayer Interpol Chile detuvo a un joven de 16 años acusado de ser uno de los motochorros. Lo identificaron como Brian J.C.G. de nacionalidad peruana, con residencia en la Villa 1-11-14.
El domingo pasado, cuando el adolescente llevaba un día internado en el hospital con muerte cerebral, el sospechoso se tomaba un avión rumbo a Chile. Viajó solo y con la autorización de sus representantes legales para realizar el viaje, confiaron a PERFIL fuentes de la investigación.
Brian se refugió en la casa de unos familiares paternos en el país trasandino, donde también estaba su padre. Ayer hasta ese domicilio llegó la policía chilena (tras información aportada por los investigadores argentinos) y detuvo al joven.
“Cuando fue detenido estaba con su padre, quien había cumplido en Argentina una condena por narcotráfico”, informó el jefe de la policía chilena Bernardino Cárdenas. Además destacó que ninguno de los dos se sorprendió cuando los agentes llegaron a detenerlo y aclaró que al momento de ingresar a Chile “no se había emitido el pedido de captura”.
La presunta participación de este menor en el hecho está avalada por una serie de testimonios y tareas de inteligencia realizadas por los detectives de la División Homicidios de la Policía Federal Argentina (PFA) y los investigadores judiciales de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción 35, a cargo del fiscal Ignacio Mahiques, según se informó.
Los voceros contaron que con los datos aportados por los policías argentinos, personal de Interpol Chile logró localizar y detener al sospechoso en el vecino país trasandino.
La causa ahora está en manos del Juzgado de Menores 7, a cargo del juez Enrique Gustavo Velázquez, quien ahora se encargará de los trámites de deportación para el imputado.
El caso. El ataque a Brian se registró cerca de las 15 del sábado último en el cruce de las calles Rivera Indarte y Asamblea, en el Bajo Flores, a pocas cuadras del acceso a la villa 1-11-14.
El episodio durante el cual resultó herido Brian fue cometido por dos delincuentes que iban a bordo de una moto roja, según contó Virginia quien, junto a su hija de 18 años, fue víctima de un robo que terminó con el ataque a balazos al automóvil donde iba la víctima fatal.
Según contó la mujer, vieron una moto roja que se subió a la vereda y bajó uno de los dos delincuentes, quien “le puso un arma en el pecho” a la joven. “China de mierda dame todo o te quemo”, les dijo el motochorro.
En medio del forcejeo, apareció el auto en el que circulaban Enrique Aguinaco y su nieto Brian. “Justo dobló el abuelo y entendieron que los estaba corriendo, veo que la moto sube a la vereda, espera al auto y ahí le tira dos tiros”, relató Pablo, otro vecino de la zona.
Brian recibió un balazo en la cara y fue trasladado por su propio abuelo hasta el Hospital Piñero, y luego derivado al Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, donde agonizó durante dos días hasta que falleció el lunes por la tarde.
La muerte de Brian generó marchas y protestas de los vecinos de Flores en la comisaría 38ª, donde el lunes por la noche hubo una serie de incidentes y destrozos en la seccional. A raíz del caso, el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Martín Ocampo, dispuso la remoción de la cúpula de la comisaría y se comprometió a reforzar la seguridad en el barrio. Ahora buscan al cómplice.