El diálogo entre padres e hijos es la forma más eficiente de reducir el consumo de alcohol en menores de edad, aunque no todos se animan aún a poner el tema sobre la mesa.
Así se desprende de un estudio reciente que la consultora Focos Latinoamérica realizó para Quilmes: el 60% de los padres asegura que comienza a hablar del tema con sus hijos desde que rondan los 10 años, mientras que más del 90% considera que la familia es la principal responsable de generar conciencia, antes que el Estado y la escuela.
De la encuesta se desprende también que entre el diálogo y el poner límites a la fuerza los padres eligen el primero: sólo el 33% prefiere más control.
En el país, la ley exige la presentación del documento de identidad para comprar alcohol, y prohíbe su venta a menores de 18 años. Pese a esto, los especialistas recomiendan que los padres se involucren. “Pedir DNI no es un instrumento de control, es un gesto que se relaciona con cuidar y proteger a los menores. El control es provisional, mientras que el cuidado de los más chicos, una actitud más profunda que todos debemos asumir desde nuestro rol”, señala Miguel Espeche, psicólogo y especialista en vínculos.