La causa por el homicidio de dos turistas francesas que estaban de vacaciones en Salta hace dos años y medio arribó a su etapa de juicio oral. El martes comenzará el proceso por el cual pasarán 200 testigos, mediante los cuales se busca esclarecer la muerte de Cassandre Bouvier y Houria Moumni. El padre de Cassandre, Jean-Michel Bouvier, habló con medios franceses y criticó la investigación.
Bouvier cargó contra el juez responsable de cerrar la etapa de investigación, Martín Pérez. En declaraciones al semanario de noticias francés Le Point, Bouvier opinó que el expediente de la etapa de instrucción a cargo de Pérez es una "mezcla de contradicciones, pistas sin explotar, y prejuicios".
Las palabras hacia el juez no fueron mejores: parece ser "una persona de buena voluntad, pero sin carácter y sin la voluntad para hacer sacudir las montañas para hacer emerger la verdad". El padre de la joven dice haber llegado a estas conclusiones debido a "elementos que quedaron sin respuesta".
"Las pruebas científicas contra los acusados Daniel Vilte Laxi y Santos Vera están ausentes o son muy cuestionables", consideró. "No pido chivos expiatorios. Reclamo un proceso moderno y ejemplar", aclaró.
Juicio. El Poder Judicial de Salta anunció que fueron llamados a declarar cerca de doscientos testigos. "El juicio ejemplar no depende del número de testigos llamados a declarar", dijo Jean-Michel Bouvier. "Los autores del asesinato de Cassandra y Houria desecharon sus cuerpos y les negaron su dignidad como mujer. Les quitaron la vida en el esplendor de su juventud. Espero que la justicia de Salta las respete con audiencias ejemplares y un veredicto justo y valiente", insistió.
La elevación a juicio fue pedida por el fiscal Eduardo Barrionuevo, quien anticipó el pedido de pena de "prisión perpetua" para los imputados Gustavo Orlando Lasi, Daniel Octavio Eduardo Vilte Laxi y Santos Clemente Vera. Los cadáveres de las turistas fueron hallados en la Quebrada de San Lorenzo el 29 de julio de 2011. Las chicas habían ingresado a ese predio el 15 de julio. Dos semanas después, aparecieron con signos de haber sido violadas y asesinadas para ocultar ese primer delito.
El caso tomó tal relevancia que valió una reunión entre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el entonces jefe de Estado francés, Nicolas Sarkozy.
"A medida que pasan los días, la ausencia de Cassandra se vuelve cada vez más aguda e insoportable. La ausencia de Cassandra es definitiva y eterna", lamentó su padre.