“El cielo hoy sabe... La cantidad de lágrimas que tengo guardadas de aquí a nuestra eternidad. Que hoy hace un año (ayer nomás) me diste la noticia que eras mejor promedio. Que hoy hace un año (ayer nomás) te abracé y te llené de besos y saltamos juntas como dos locas gritando de alegría. El cielo hoy sabe que esto me tiene que durar toda la vida porque tres días después se terminaron de fabricar recuerdos y que estoy gris, muy gris. Por eso el cielo hoy sabe y llora junto a mí”, escribió ayer en su cuenta de Facebook Jimena Aduriz. La lluvia de la mañana del sábado fue la mejor metáfora que encontró la mamá de Angeles Rawson para expresar su dolor, a poco de cumplirse un año de la desaparición y el homicidio de su hija de 16 años.
Al igual que Franklin Rawson, el padre de “Mumi”, su mamá recibe a diario palabras de aliento en el muro de la red social donde también se multiplican cadenas de oración e imágenes que rinden homenaje a la adolescente asesinada hace un año.
Aduriz, que continúa aferrada a la religión, difunde a través de Facebook pedidos por personas que están desaparecidas y donación de órganos.
En ese sentido, la página “Homenaje a Angeles Mumi Rawson” despertó especial interés en los padres de la adolescente, que suelen compartir la actividad de la iniciativa “dedicada a la difusión de donación de órganos, sangre y médula”.
Lejos de casa. La familia no volvió al departamento de la planta baja de Ravignani 2360, donde Aduriz convivía con Angeles, Juan Cruz Rawson, Sergio Opatowski y su hijo Axel. El padrastro fue el único que regresó a la planta baja del edificio de Palermo para recoger sus pertenencias. Tras el homicidio, la familia se dividió: Juan Cruz se mudó con su papá con la intención de continuar sus estudios universitarios.
Si bien los padres de la nena asesinada intentan “rearmarse, aún no logran recuperarse del golpe, tratando de entender que ya pasó un año. La extrañan muchísimo”, contó un allegado de la familia a este diario.