SOCIEDAD
trajo un radar sumergible

El ‘súper avión’ ruso Antonov llegó ayer con equipamiento para sumarse a la búsqueda

Uno de los aviones de transporte militar más grandes del mundo aterrizó el viernes en el aeropuerto de Comodoro Rivadavia para traer parte de los equipos con los que Rusia suma su colaboración en la búsqueda del submarino ARA San Juan.

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Mole. El Antonov AN-124 aterrizó anoche en Comodoro Rivadavia. Está considerada una de los cuatro aeronaves más grandes del mundo. | cedoc

Uno de los aviones de transporte militar más grandes del mundo aterrizó ayer en el aeropuerto de Comodoro Rivadavia para traer parte de los equipos con los que Rusia suma su colaboración en la búsqueda del submarino ARA San Juan.

El Antonov es el cuarto avión más grande del mundo. Pesa 175 toneladas y mide 60 metros de largo y 21 metros de alto. Puede cargar hasta 150 toneladas y es usado exclusivamente para mover locomotoras, turbinas, yates y material de grandes dimensiones.

En el último parte de ayer, el vocero de la Armada, Enrique Balbi, dio detalles sobre la incorporación del avión ruso e informó que el área en la que se habría producido la explosión, en la que se intensificaron las tareas, “se subdividió en áreas de 10 por 10 millas para que trabajen los buques que están haciendo el barrido de ondas multihaz”.

En esa zona, reiteró, la profundidad es de entre 200 y mil metros. El equipo de rescate aportado por los Estados Unidos puede operar hasta los 6 mil metros. Ayer, cuando le preguntaron si hay alguna tecnología en el mundo para operar por debajo de esa distancia, Balbi respondió que “no tenía información al respecto”.

De todas maneras, el Antonov AN-124 Ruslan transportó un aparato sumergible no tripulado denominado Pantera Plus, capaz de operar a una profundidad máxima de mil metros, y dotado de un sonar que escanea el fondo del mar.

“Los especialistas del equipo de salvamento marítimo podrán empezar la búsqueda en forma inminente”, indicó el almirante de la Armada rusa, Vladímir Valúev, a la agencia rusa Sputnik.

Antecedentes. En septiembre pasado, el avión ya había aterrizado en Córdoba para entregar unos equipos para la usina termoeléctrica que está construyendo la empresa MSU Energy en Villa María.

Además, fue responsable del traslado de equipos petroleros para yacimientos en el sur del país y también de trasladar a los satélites Arsat-1 y Arsat-2 desde Bariloche hasta la Guyana Francesa.