Fabián Ezequiel González Rojas se negó a declarar este sábado en el marco de la causa en la que se encuentra imputado por la muerte de su sobrina Sheila Ayala, la nena de 10 años que fue asesinada esta semana en San Miguel, provincia de Buenos Aires. El hombre fue trasladado por la tarde a la Fiscalía Descentralizada de Malvinas Argentinas. Allí, según trascendió, el fiscal Gustavo Carracedo iba a indagarlo como "coautor del delito de homicidio doblemente agravado por alevosía y por tratarse de un femicidio". No obstante, González Rojas se habría negado luego de una entrevista con su defensor.
En tanto, Leonela Ayala, la tía paterna de la nena, declaró este sábado tras haber dado a luz a su cuarto hijo: sigue internada en el hospital de Malvinas Argentinas. De acuerdo a la información difundida, la mujer también tuvo una entrevista con su abogada oficial y habría decidido pedir ser indagada en el centro de salud. Ella está acusada de ser la "coautora del delito de homicidio agravado por alevosía".
El fiscal se retiró del lugar poco antes de las 20 luego de tomarle declaración a la mujer, aunque hasta la noche que no había trascendido el contenido de los dichos. No obstante, fuentes judiciales indicaron a la agencia Noticias Argentinas que la mujer negó su participación en el crimen de la niña durante una declaración no muy extensa. De acuerdo con el periodista Mauro Szeta, Ayala aseguró no haber estado en la casa en el momento del crimen ni tampoco haber visto el cuerpo de su sobrina. De corroborarse su versión, los investigadores se inclinarían por pensar que González se deshizo del cuerpo el mismo día en que desapareció Sheila.
El crimen fue macabro. Los datos preliminares de la autopsia realizada en el Hospital Carrillo de Ciudadela arrojaron que la menor murió por estrangulamiento. Los especialistas no constataron abuso sexual, sin embargo, se necesitan estudios mayores para descartarlo en su totalidad. Sus restos fueron inhumados este sábado en el cementerio de esa localidad. Hasta el lugar se acercaron familiares, amigos y vecinos para darle un último adiós, mientras que efectivos de la Policía Bonaerense debieron montar un operativo preventivo de seguridad, por temor a incidentes.
Sheila desapareció el domingo, cuando fue vista por última vez en el predio de San Miguel donde vivía con su padre.Tras cuatro días de búsqueda y acusaciones cruzadas entre los padres, el jueves en una inspección casa por casa que hicieron los investigadores en el barrio, la Policía halló el cadáver dentro de una bolsa, en un sector donde se arroja basura entre dos paredones. Se cree que fue ahorcada con una sábana el mismo día de su desaparición. Por el crimen fueron detenidos los tíos de la menor, quienes ante la Policía manifestaron: "Tomamos drogas y alcohol y no sabemos qué pasó".