POLICIA
horror en san miguel

Sospechan que Sheila intentó defenderse de un abuso

La autopsia reveló que la menor de 10 años fue estrangulada “con un lazo” el día de su desaparición. Su tío presentaba rasguños en los brazos. Hoy lo indaga el juez.

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Tristeza. Sheila vivía con su papá y sus hermanitos en el barrio Trujuy. Soñaba con ser bailarina. | cedoc

¿Por qué? La muerte violenta y espantosa de Sheila Ayala (10) despierta sentimientos de angustia e impotencia. ¿Se podría haber evitado? ¿Nadie en la familia advirtió el riesgo que corría esa nena en la casa de sus tíos?

La sospecha sobre un ataque sexual previo al crimen cometido por Fabián González Rojas (24), el tío de Sheila y principal imputado en la causa, alimenta la hipótesis de que la nena fue asesinada en el marco de un intento de abuso.

El informe preliminar de autopsia que se conoció ayer señala que el cuerpo no presentaba signos de violación, aunque eso no derriba la teoría Nº 1 de los investigadores del caso. Para nada.  

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Según fuentes policiales consultadas por PERFIL, Sheila habría “intentado defenderse de su agresor y fue ahorcada hasta la muerte”.

De hecho, su tío presentaba rasguños en los brazos, señal de la supuesta defensa.

Este jueves, el cuerpo de la menor de 10 años fue hallado dentro de una bolsa, en una medianera lindera al predio en el que vive su papá, Juan Carlos Ayala, en el partido bonaerense de San Miguel. Estaba desnuda, otro indicio de que podría haber sido víctima de un intento de abuso sexual. Además, y de acuerdo a los voceros consultados, un vecino declaró que al tío de Sheila lo descubrieron cuando intentaba abusar de su propia hija –también menor– hace aproximadamente un año. Por este caso –aseguran– hubo una gresca vecinal en el barrio, aunque el hecho no se judicializó.

González Rojas, que fue detenido junto a su esposa y tía de la víctima, Leonela Ayala, tiene antecedentes delictivos. En 2013 fue imputado en una causa por “robo en poblado y en banda  agravado”, en la que intervino el Juzgado de Garantías Nº 2 de San Martín

El informe forense. La autopsia precisa que Sheila fue estrangulada con un lazo. Los médicos detallaron que el cuerpo de la nena presentaba

un “surco de ahorcadura de tres centímetros de ancho con calco de la trama”.

En el estudio preliminar, al que tuvo acceso PERFIL, se aclara que el cadáver “no tiene otras lesiones traumáticas en la superficie corporal”. Además, destaca que el “examen interno” arroja “equimosis paratraqueal que se condice con mecanismo de compresión del cuello, fracturas no vitales de los arcos costales anteriores derecho e izquierdo”.

La conclusión a la que arribaron los forenses es que Sheila murió por “asfixia por estrangulamiento a lazo” y que habría sido asesinada el domingo pasado, el día de su desaparición.

Acusados. El tío de la víctima, de nacionalidad paraguaya, todavía no fue indagado por el crimen de su sobrina. Ayer lo trasladaron hasta los tribunales de San Martín, pero recién hoy será interrogado por el fiscal Gustavo Carracedo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N° 20.

González Rojas y Leonela Ayala se habrían quebrado apenas apareció el cuerpo de Sheila. “Tomamos alcohol, drogas y perdimos el control. No sé cómo llegamos a esto. Se nos fue de la mano”, le habría confesado uno de los tíos a un jefe policial que estaba en la casa de los sospechosos. Sin embargo, esta declaración no sirve como prueba para un futuro procesamiento. Para ello, deberán reafirmar estas palabras cuando declare ante el fiscal Carracedo y el juez, Mariano Grammático.

Doble cara. Los tíos de Sheila no se mantuvieron al margen  de la búsqueda de la nena cuando el caso estalló mediáticamente. Leonela, incluso, salió a defender a su hermano y padre de la víctima y hasta declaró que ellos no tenían problemas con nadie. “De parte de nosotros no tenemos ajuste con nadie, no tenemos ningún problema con la Justicia. Ni yo ni mi hermano. Aparte mi hermano no va a secuestrar a su hija”, aseguró la tía horas antes de ser detenida.

Como parte de una supuesta estrategia para despistar a los investigadores, cargó sus sospechas en su ex cuñada y mamá de Sheila. Llegó a decir que tenía problemas porque se dedicaba a la venta de drogas. También señaló a una tía materna de la nena como la persona que se la podía haber llevado. “Yo la quiero conmigo acá a ella, la cuidamos como yo cuido a mis hijos”, pidió. Durante esa entrevista con el canal Telefe, la joven se largó a llorar. En ese momento su pareja, Fabián, le quitó los auriculares y cortó la nota. Todavía no se sabía la suerte que había corrido su sobrina, ni que había sido asesinada en el interior de su casa, con una violencia que conmueve a todos.