El análisis costo–beneficio del ajuste de Javier Milei, debe empezar a mostrar más beneficios que costos para los argentinos, sino la paciencia se agotará. No sabemos si Milei será el presidente los próximos 8 años u 8 meses. Y eso asusta.
Licenciado en Economía. Mg. Globalización, Comercio Internacional y Mercados Emergentes (Universitat de Barcelona). Consultor. Docente. LinkedIn: Juan Marcos Paris
Voy a ser conciso y claro, dejando un mensaje de alerta a una medida que está en proceso, y puede mitigarse o ser letal. Hoy en día, la Argentina transita una incertidumbre política y económica muy grande. Ya no sabemos si estamos bien o mal, si vamos por buen o por mal camino. No sabemos si Milei será el presidente los próximos 8 años u 8 meses. Esta es la sensación que recorre las calles y la opinión pública en general.
El fuerte ajuste fiscal y monetario llevado adelante por Javier Milei desde que asumió las riendas del país pareciera empezar a mostrar algunos resultados positivos, aunque muchos más son los indicadores negativos que arroja la economía real (Consumo, inversión, empleo, actividad: todo en fuerte caída).
Después de un trimestre con una inflación desbocada del 65%, mucho más cruenta que la generada por Massa & Cía, la misma pareciera empezar a mostrar una caída. El análisis costo – beneficio del ajuste de Milei, debe empezar a mostrar más beneficios que costos para los argentinos, sino la paciencia se agotará.
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Y aquí viene mi preocupación y mi consejo al presidente. Estos meses están empezando a impactar en toda la sociedad los tarifazos de los servicios públicos, los mismos que llevaron a la ruina al Gobierno de Mauricio Macri, quién hasta esa medida no venía mal.
La inflación de costos existe. Está más que probada. Y sino que le pregunte a su socio MM. Los tarifazos que se vienen van a impactar negativamente en toda la sociedad; y en todos los agentes de la economía. Tanto en consumidores, como en empresarios. En los primeros reduciendo, aún más, su capacidad de consumo y en las empresas inflando sus costos, no dejando más opciones que trasladar ese coste a los precios, dando un nuevo empujoncito a la inflación. Y quienes no puedan trasladar esos incrementos de costos a los precios, deberán cerrar sus puertas. Esto le pasó a Mauricio Macri, luego de la imposición de los tarifazos miles de empresas cerraron sus puertas y la inflación se disparó, dándole la estocada final a su Gobierno.
Porque sí, Javier Milei, la inflación de costos existe, es real. SI bien, está atacando la causa monetaria de la inflación (quizás la principal en nuestro país), con algún resultado a partir de abril, no debe contrarrestar ese efecto positivo generando inflación de costos, y encima más recesión y caída del consumo, justo en un momento en el que se espera una recuperación.
Es una medida que puede ser letal para el Gobierno, tanto en sus resultados económicos, como en el apoyo de la gente al Gobierno y a su persona. El incremento desmedido de tarifas va a pegar fuertemente en todos los individuos, sus opositores y sus votantes, que ya vienen castigados, pero aun apoyándolo por el siempre existente rechazo al kirchnerismo, La Cámpora, y todos sus actores deleznables, que con méritos sobrados han sabido conseguir.
Yo estimo que el presidente está rodeado de importantes economistas que pueden calcular el daño político y económico que esta medida podría generar. Espero que así sea. Y espero también que esté medido que el beneficio del incremento de tarifas es superior al costo económico y político que les puede ocasionar. La diferencia con Macri que puede ser crucial es el “shock mileiniano” frente al “gradualismo macrista”.
Aún así, analizaría bien el tema de un incremento brutal de tarifas. Con esto me refiero a multiplicarle por 4, 5 o más las tarifas a empresarios y consumidores. Tome esto señor presidente como un consejo, como un signo de alarma. La experiencia muestra que hay que tener cuidado con ciertas medidas o pueden jugarle en contra. Porque yo quiero que le vaya bien. Si le va bien a usted, nos va bien a todos los argentinos.
*Lic. en Economía (UNMDP), Mg. Universitat de Barcelona
