Después de haber sufrido un incendio hace 10 días que destruyó el 15 por ciento de su estructura e hizo imaginar una tragedia de grandes dimensiones que finalmente no se concretó, el rompehielos ARA "Almirante IRIZAR", arribó a Puerto Belgrano, cerca de la localidad de Bahía Blanca, donde fue recibido con una cálida ceremonia de bienvenida.
Su comandante, el capitán de fragata Guillermo Tarapow, que permaneció en la nave luego de evacuar a la totalidad de la tripulación y científicos (296 personas en total) manifestó esta noche su " alegría por haber salvado el 85 por ciento del buque".
Tras sucesivos cambios del horario de arribo, fue divisado a las 19.50, recién pasadas las 20.40 pudo entrar al puerto debido a la complejidad de la operación de amarre a tierra firme, dijeron las fuentes oficiales.
Tarapow, estaba acompañado por 30 expertos en evaluación de daños, quienes saludaban a bordo del rompehielos. El jefe de la Armada, almirante Jorge Godoy; el subjefe del Estado Mayor Conjunto, Jorge Manzor; y el secretario de Asuntos Militares, José María Vázquez Ocampo, encabezaron la ceremonia al arribo de los marinos.
El miércoles pasado, el rompehielos comenzó a ser remolcado por el remolcador Libertador de la empresa Satecna y el aviso ARA Suboficial Castillo. La nave había sufrido un incendio que destruyó el 15 por ciento de su estructura cuando navegaba a 275 millas náuticas (510 kilómetros) de Puerto Madryn.
Según informaron fuentes de la Armada Argentina, la demora del arribo se originó por "un cambio de vientos".