La fuga de gas que terminó con la vida de 21 personas y dejó a más de 60 heridos, provocó serias destrucciones en el edificio de la calle Salta 2141, en la ciudad de Rosario, al punto tal que "no hay manera" de recuperarlo. Por eso, las autoridades decidieron que al término de las pericias será derribado en su totalidad.
Así lo confirmó hoy el ministro de gobierno de Santa Fe, Rubén Galassi, al explicar que "la Justicia ha pedido 15 días para terminar con las pericias necesarias, pero pasado ese lapso se comenzará con la demolición".
La municipalidad de Rosario estima que recién dentro de cuatro meses la zona quedará absolutamente limpia ya sin las torres. Luego, detallaron que serán dos empresas locales y dos con sede en Buenos Aires las que trabajarán en el lugar "ni bien termine el proceso legal".
En tanto, la calle Salta continuará cortada. El subsecretario de Planeamiento municipal, Eduardo González, precisó que las tareas para restaurar el tránsito con normalidad será "manual, mecánico y en algunos casos, de corte, para poder desarmar toda la estructura" edilicia al tiempo que se despeja el asfalto.
La causa. La semana pasada, el juez que investiga el trágico siniestro, Javier Beltramone, puso en libertad al único imputado por el hecho, el gasista Carlos García, y ordenó ampliar la indagatoria de los funcionarios de Litoral Gas S.A, en una batería de medidas para impulsar el expediente.