La investigación sobre el choque de trenes en Castelar está centrada en la hipótesis de que hubo "responsabilidad humana", porque la formación que generó la colisión "funcionaba bien", aseguró el fiscal de la causa, Sebastián Basso, aunque apuntó a la concesionaria del servicio, la Unidad de Gestión Operativa Mitre Sarmiento (UGOMS), compuesta por las empresas de Metrovías y Ferrovías, cuyos dueños fueron ayer denunciados penalmente.
Sin embargo, aseguró que no tiene elementos para determinar que el conductor Daniel López quiso "provocar" el choque con el tren que estaba detenido y reveló que "se secuestró documentación" sobre un "mecanismo de la empresa que establece un control previo" de las formaciones, refiriéndose así a “personas que no son los maquinistas". "Habría una responsabilidad humana", manifestó Basso en declaraciones radiales. Y agregó: "Hasta ahora, tenemos un accidente con pruebas de que el tren funcionaba bien; sin embargo, el maquinista (López) alegó que le fallaron a último momento los frenos. Sobre la base de eso, vamos a convocar a otras personas para aporten su versión de los hechos y para que puedan participar en las pericias".
Ayer fueron denunciados penalmente por el choque de trenes -que causó tres muertos y 315 heridos- los empresarios Aldo Benito Roggio, de Metrovías, y Gabriel Romero, de Ferrovías, concesionarios a cargo de la UGOMS.
La presentación fue efectuada por unas 40 víctimas de la colisión, quienes pidieron que cite a declaración indagatoria a ambos empresarios, así como el secuestro de documentación en sus oficinas. En esa línea, Basso, en diálogo con las radios Continental y La Red, dijo hoy "no" tener "elementos para decir que el maquinista tuvo la intención de provocar el accidente". Y agregó: "En la causa, se secuestró bastante documentación en la que se ve, en una primera lectura, que habría algún tipo de mecanismo de la empresa que establece algún tipo de control previo a que salgan las máquinas por parte de otras personas que no son los maquinistas".
Recordó que López estuvo detenido con la imputación de "estrago doloso”, es decir, “tener intención de causar un accidente o algún tipo de dolo". Sucede que, según el fiscal, "en las primeras horas no se podía descartar ninguna hipótesis y se optó por la calificación más grave". "Después de escuchar al maquinista y ver las primeras pruebas, a la fiscalía le pareció que no había elementos para hablar de intención de causar el accidente, por lo que se optó por la calificación de culposo: algún tipo de negligencia, imprudencia o inobservancia de alguien, que causa un accidente del cual derivan muertos y heridos", manifestó.
Por medio de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), el Gobierno apuntó contra López, quien conducía el tren que embistió de atrás al que estaba al mando de Raúl Ahumada el jueves, a las 7.07, en cercanías de la estación ferroviaria de Castelar. Ahumada y López estuvieron incomunicados y detenidos desde ese día hasta que la Justicia de Morón dispuso desincriminar al primero y liberar al segundo, pero mantenerlo imputado en la causa.