La Casa del Encuentro recibió el Premio Perfil a la Inteligencia de los argentinos 2017 en la categoría Bien Público. La asociación civil produjo el primer informe sobre femicidios en 2008 y un año después crearon el Observatorio de Femicidios de la Argentina Adriana Marisel Zambrano.
Bajo la premisa de ser una red social y política contra toda forma de violencia hacia las mujeres, La Casa del Encuentro es la única entidad en relevar femicidios. Florencia Vavassori, una de coordinadoras de la entidad, dialogó con Perfil sobre el rol del Estado en la lucha contra la violencia de género.
"Las estadísticas nos siguen dando los mismos números: una mujer que muere cada 30 horas. Y si bien el Estado lo vio, el Ni Una Menos implica [un planteo] no solo al Estado, sino [también] todo un reconocimiento de que salió un montón de gente de la sociedad a las calles a pedir que dejen de matarnos a las mujeres", sostuvo la psicóloga en diálogo con este portal.
Vavassori argumentó que "falta mucho del Poder Judicial y del Ejecutivo", pero también se necesita "un cambio cultural". "Por más que vos ajustes todo el Poder Judicial, y las fiscales y los fiscales y las juezas y los jueces se pongan muy estrictos con las leyes, y por más que haya un montón de políticas públicas, si no hay un cambio cultural no se puede. Por ejemplo, si la mujer no hace la denuncia eso nunca llega al Estado para que intervenga. También hay un montón de casos donde la mujer hace la denuncia y vemos un montón de faltas, el agresor sigue incumpliendo la medida de prohibición de acercamiento", planteó.
"Nosotras siempre recomendamos hacer la denuncia, porque también hay un montón de casos -que por ahí no llegan a la prensa- donde la Justicia actúa; lo que pasa es que eso no llega [a la prensa], llega la falla. Muchas veces las mujeres escuchan o ven eso y dicen '¿para qué voy a hacer la denuncia si no va a pasar nada?'. La realidad es que muchas veces pasa, los casos donde no pasa son terribles porque la mujer queda desamparada, y el Estado o la Justicia le está diciendo al agresor 'seguí, porque te legitimo, porque podés seguir violentando a una mujer y podés seguir matándola y no te va a pasar nada', ese es el problema", argumentó.