SOCIEDAD
Da Internacional del Voluntariado

Ganas de hacer el bien, su única motivación

Tareas humanitarias, sociales y solidarias, sin importar la edad ni la profesión. Conozca cómo trabajan los voluntarios en la Argentina.

1204cruzroja468
| CEDOC

No importa la edad, la profesión ni las destrezas. Sólo hay que tener ganas. Los voluntarios son eje del trabajo de muchas organizaciones no gubernamentales, internacionales, nacionales, provinciales y hasta barriales, que tienen como único fin el de ayudar a los demás. Personas que, incluso, abandonan sus hogares y hasta sus países para ofrecer su trabajo en comunidades aisladas y postergadas.

Hoy, gracias a una resolución de la UNESCO de 1985, se conmemora el Día Internacional del Voluntariado. Perfil.com habló con varias personas que, desde su profesión o ganas de participar, hacen de su voluntad la razón de ser y de trabajar por y para los demás. “Argentina tiene una larga historia de voluntariado. Hay, seguro, más de un millón de adultos que al menos dedican una hora de la semana a tareas de voluntariado. Pero también hay voluntarios improvisados, que no se conocen porque no trabajan en organizaciones, sino espontáneamente en comedores barriales, por ejemplo”, destaca Juan Carr, representante de Red Solidaria.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

La Cruz Roja, por caso, es una organización mundial que nació del voluntariado, y que vive y trabaja gracias a él. En la Argentina son más de 8000 los voluntarios que trabajan con personas o comunidades social o económicamente vulnerables. “Los principios de esta organización son del voluntariado. La Cruz Roja se conformó con voluntarios, cada uno de los cuales es un asociado de la organización”, explica Melisa Pasquali, coordinadora de Desarrollo de Capacidades de la filial argentina. Sin voluntarios, por caso, sería imposible pensar en esta organización reconocida en el mundo.

Norah de Baragli tiene 78 años. Una edad que no influye en su vocación de trabajar por el bien de la ciudadanía. Hace 9 años que es voluntaria en la Fundación Poder Ciudadano y, cuenta, no tiene ningún tipo de intenciones de abandonar su tarea. “Empecé porque no sabía qué hacer con mi vida: mis hijos se habían casado, ya no trabajaba, y estaba como pachucha (sic) . Vine a una reunión informativa a Poder y quedé prendida”, relata Baragli. Su trabajo, en el área de Construcción de Ciudadanía, la llevó a colaborar en todo tipo de actividades. “Y aunque ahora estoy en la parte de donaciones pequeñas, siempre me sobra un poquito de tiempo para ayudar con otras cosas”, dice. Y agrega: “No todo es materialismo en la vida, trabajar como voluntaria me cambió la vida”.

Paola Gómez es una terapista ocupacional colombiana, de 22 años, que no dudó en viajar a nuestro país para realizar trabajos como voluntaria en Cilsa, una ONG que se dedica a la integración de personas con discapacidad. “Formo parte de un proyecto para crear material adecuado para niños con discapacidad visual. Y creamos los juguetes con niños de escuelas convencionales, de 10 a 14 años, a quienes asesoramos en la construcción de estos juegos”, relata la colombiana, que desembarcó en el país hace cuatro meses. “Para ser voluntario se requiere carisma, empeño, amor a lo que uno está realizando. Porque acá no se recibe, sólo se entrega”, destaca la joven.

El médico infectólogo José Luis Dvorzak, de 40 años, pasará estas fiestas con su familia después de tres años de no hacerlo. Es uno de los voluntarios de Médicos sin Fronteras, la organización civil que realiza tareas humanitarias en comunidades postergadas. Y, si bien sus voluntarios reciben algún tipo de retribución por sus largas misiones lejos de casa, Dvorzak asegura que su trabajo humanitario es lo que soñó hacer desde antes de estudiar medicina. “Es difícil construir una familia estando tanto tiempo lejos, pero bueno, es la elección que uno hace”, destaca el médico que realizó misiones de un año en distintas comunidades de Latinoamérica, donde se dedicó a diagnosticar y tratar enfermedades como el VIH-Sida y el Chagas en niños, adolescentes y adultos.


 

(*) Redactora de Perfil.com