El padre Julio César Grassi consideró hoy como "una injusticia" la condena que se le impuso hoy de 15 años de prisión por el abuso sexual agravado y corrupción de menores.
"Acá se intentó hacer algo salomónico y de eso no tuvo nada. Fue una injusticia, una trompada en el estómago que me deja sin
aire", señaló el cura a Noticias Argentinas. A pesar de que el Tribunal le permitió ingresar acompañado a la fundación "Felices los niños", Grassi aseguró que no está "para nada contento" con el fallo.