Los niveles de profundidad del río Paraná continuaban frente a Rosario "muy por debajo" de los habituales al llegar a 1,20 metros, apenas 18 centímetros más que ayer, y estiman que la situación "empeorará" el fin de semana, mientras permanecen clausuradas las playas y los buques cargueros circulan con limitaciones.
En tanto, el Río de La Plata también registró un descenso, pero el Centro de Tráfico zonal informó a DyN que las embarcaciones podían circular "con normalidad" y que los niveles se redujeron "apenas 68 centímetros", por lo que "no hay ningún tipo de alerta" y "el fenómeno no es importante".
En el caso del Paraná, el coordinador de Defensa Civil de la ciudad de Rosario, Raúl Rainone, dijo que "lo habitual" frente a la costa local es una profundidad de 3,20 a 3,50 metros, por lo que la situación "ya es peligrosa y podría agravarse".
Rainone aseguró que "el nivel del sábado será de 1,05 según nos adelantan las entidades oficiales y seguiría bajando" y dijo que fue acordado con los clubes costeros limitar el acceso al río, prohibición que puede ser absoluta "si la baja sigue avanzando".
El funcionario sostuvo que la bajante "se agrava en la zona de Rosario" porque "pasan barcos de gran porte" que cargan en la zona industrial, aunque aseguró que "el paso por el canal no corre riesgo".
El jefe de Operaciones del Puerto de Rosario, prefecto Sergio Charles, informó a DyN que por la baja los buques ultramarinos que dejan los puertos cerealeros vecinos a Rosario "deben hacerlo con menor carga".
"Los capitanes y prácticos recibieron instrucciones para evitar los llamados lugares determinantes, zonas críticas para la navegación por el menor calado existente", precisó.
En tanto, señaló que Prefectura también recomendó a quienes naveguen en el Paraná que lo hagan a poca velocidad para evitar problemas.
Respecto de la provisión de agua potable en la ciudad, el coordinador de Defensa Civil aseguró que "hasta ahora no se generó ningún inconveniente", pero admitió que "la situación podría agravarse en una semana, ya que según estimaciones oficiales los niveles pueden bajar de 10 a 15 centímetros más".
El titular de Aguas Santafesinas (Assa), Alberto Daniele, dijo a DyN que "desde ayer a las 18 está en servicio una bomba que aporta 1.200.000 litros por hora más a la Planta Potabilizadora Rosario, lo que significa una mejoría".
A su vez, explicó que también "en los próximos días se culminará con los trabajos para montar sobre un pontón flotante una nueva bomba que sumará otros 1.200.000 litros de agua, mejorando la situación de captación".
El funcionario provincial consideró necesario que los vecinos realicen un uso racional del agua potable sin derrocharla y dijo que puede darse baja presión del servicio en barrios periféricos a la ciudad.
Defensa Civil agregó que "en áreas de saneamiento ambiental están controlando" la contaminación del barro que genera la bajante y que "hasta el momento las mediciones suponen valores coherentes".
Respecto de los balnearios públicos de la zona, Rainone manifestó que "continúan clausurados" y que clubes costeros del norte que tienen playas, como el Náutico Avellaneda, el Regatas Rosario y Rosario Central, prohibieron el baño a sus socios.
También fueron clausuradas playas estatales como Catalunya norte, donde la baja del nivel del río puso al descubierto desagües ilegales.
El problema incluye a las embarcaciones deportivas, ya que no pueden salir del Yacht Club, lo que es logrado sólo por muy pocos, debido a su menor calado, de los clubes de Velas, Náutico Avellaneda y Guardería Centro.
