Los incendios forestales en la provincia de Córdoba continúan sin poder ser controlados por completo, lo que provocó cerca de 500 evacuados en la zona del Valle de Calamuchita, en Potrero de Garay, Cosquín y otras localidades cercanas. El gobernador José Manuel De la Sota afirmó que esperan "la lluvia" para poder extinguir en su totalidad los focos ígneos.
Los incendios en el Valle de Calamuchita siguen esta mañana sin control y en las últimas horas hubo que evacuar a 250 pobladores sólo en la localidad de Yacanto. "El fuego está incontrolable", describió el jefe de bomberos de Yacanto, Gustavo Bettini, quien precisó que en esa zona trabajaban "más de 20 dotaciones, 10 camiones cisternas y autobombas, con más de cien bomberos".
En diálogo con radio La Red, De la Sota informó que "hace cuatro meses que no cae una gota de agua en Córdoba". "Los pastizales altos y secos sumado a los fuertes vientes provocaron estas situaciones complicadas en los valles y las sierras".
"Además nos llega fuego de la zona de San Luis, por eso el sur de la provincia de Córdoba, en la zona de Rio Cuarto, también se ve afectada. La rápida expansión del fuego es producto de la sequía. Afortunadamente estamos muy entrenados en el tema. Contamos con un fondo de 65 millones de pesos anuales para combatir el fuego, gracias a lo cual no hay víctimas fatales ni daños graves importantes".
"Sin embargo, naturalmente que tenemos casas afectadas porque el fuego llegó con una gran velocidad. Tenemos vientos de casi 100 km/h y las llamas pasan por arriba de los ríos. Esto en California o en España ya hubiera originado muertos", agregó.
Respecto del pronóstico climático dijo: "Tenemos previsiones para hoy y mañana de temperaturas cercanas a los 40 grados. Estamos esperando la lluvia. Lo que nosotros podemos hacer es contener, evitar que llegue a los poblados. Tenemos 500 personas evacuadas".
Y aclaró: "El Gobierno nacional está colaborando con el Plan Nacional de Lucha contra el Fuego. El señor Berni nos llamó ayer y puso a disposición un comando de gendarmes".
"Pero el fuego no se prende solo, es imprudencia o es mala intención. Ya tenemos detenidos. Algunos creen que con quemar las pasturas se mejora la tierra. Eso es un mito. Hay otros además que son piromaníacos. Algunos locos tienen esa enfermedad, y cuando ven fuego se tientan", manifestó por último.