SOCIEDAD
Conventillo norteo

Insólita pelea por el negocio de convertir a las Cataratas en una de las "Nuevas 7 maravillas del mundo"

En Misiones hay una disputa por la representación exclusiva sobre las cataratas en un concurso internacional, y llega hasta la gobernación.

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| Cedoc

Que las Cataratas del Iguazú logren estar entre una de las "Nuevas 7 maravillas del mundo" es un objetivo que desvela a muchas personas en la provincia de Misiones. Tanto es así, que ya generó un escándalo propio de vedettes.

Todo empezó a partir del concurso que organiza New 7 Wonders, una fundación suiza que promueve la votación mundial para elegir las Nuevas 7 Maravillas Naturales del Mundo. Las Cataratas son uno de los lugares postulados y ocupan hoy el puesto 14 de la votación, puesto que aún mantiene viva la esperanza de ser parte de las elegidas. Y donde hay éxito en vista también hay negocio y un sitio web en pugna. Justamente, quién se queda con el sitio oficial para promover el atractivo turístico ya causó un extraño revuelo en tierras misioneras.

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Cíber-pelea. La "guerra" enfrenta a dos medios de comunicación locales. El primero es Misiones Online, un diario oficialista, que recibe pauta publicitaria del gobierno de Misiones y tiene al periodista Marcelo Almada como director. El segundo es La voz de cataratas, un diario local que no recibe pauta oficial y dirige la periodista Kelly Ferreyra.

Almada, junto a Patricio Lombardi - que dirige Misiones Iguazú y es en realidad el ideólogo y, según afirma, el dueño del dominio de la disputa- se "avivaron" primero y crearon www.votocataratas.com, lo publicitaron con banners en sus sitios y, más importante aún, en la web de la gobernación de Misiones.

"Al no haber una iniciativa pública decidimos hacer una privada. Yo convoqué a Almada que es un periodista reconocido y respetado por el Gobernador actual", explicó Lombardi a Perfil.com.

Pero el viernes pasado estalló el escándalo y la página www.votocataratas.com dejó de estar online y su URL pasó a redireccionar de forma automática a la página de la fundación "New 7 Wonders".

El aviso de "Votá Cataratas" en la página de la gobernación es un ejemplo de estos pequeños , y poco prolijos, cambios: si se coloca el cursor del mouse sobre el aviso se verá que la URL que figura en la parte inferior izquierda del navegador es "www.votocataratas.com", pero cuando se cliquea para sobre el aviso, se abre la página de "New 7 Wonders".

El problema, revelado por Kelly Ferreyra en La Voz de Cataratas, fue que los organizadores suizos del concurso no autorizaron oficialmente el sitio argentino y por eso “las Cataratas del Iguazú corrieron el riesgo de ser eliminadas de la participación en la elección de las 7 maravillas”, según escribió la periodista.

Brasil. Mientras tanto, en Brasil sí lograron tener un sitio autorizado oficialmente: www.votenascaratatas.com, perfectamente diseñado y capaz de leerse en 8 idiomas.

Ferreyra acusa al portal Misiones Online no sólo de crear y publicitar un sitio web no oficial y por fuera de las normas del concurso, sino que también les atribuye “intereses conjuntos con el Gobierno de Misiones”.  

Lombardi le aseguró a Perfil.com que la directora de La Voz de Cataratas, Nelly Ferreyra, “comenzó a difamarnos y a embarrarnos la cancha cuando se dio cuenta de que nosotros nos adelantamos y registramos el sitio, que es el único en la Argentina que promueve la causa”.

También explicó que, ahora que la disputa estalló, ellos decidieron “negociar con la fundación New 7 Wonders para conseguir que nos diera la autorización para volver a poner online el sitio de manera oficial”. Según Lombardi, el 15 de agosto estaría resuelta la transacción y entonces sí, “seríamos los únicos representantes y licenciatarios argentinos de la Fundación suiza”.   

El conventillo y las internas en esta guerra por el botín online pueden resultar absurdas. Sin embargo, para los medios locales se ha transformado en una disputa que tendrán que resolver los organizadores internacionales del concurso.

Ser una de las 7 maravillas del mundo parece ser un negocio que excede a los beneficios turísticos obvios.