Hoy se cumplen dos años del incendio de la empresa Iron Mountain, situada en el barrio porteño de Barracas. El siniestro ocurrió el 5 de febrero de 2014 aproximadamente a las nueve de la mañana y, además de las diez víctimas mortales, resultaron heridas de gravedad otras siete personas.
Los familiares de las víctimas realizarán un acto-homenaje hoy previsto para las 9.15 de la mañana, en el lugar donde produjo el incendio. "Nosotras lucharemos hasta que haya justicia porque esto no fue un accidente. Mi hermano murió porque alguien prendió un fuego intencional en el lugar que funcionaba mal habilitado por un sistema corrupto", denunció Sandra Barícola, hermana de Pedro, uno de los dos rescatistas de Defensa Civil que perdieron al vida en la tragedia.
El fuego consumió gran parte del depósito ubicado en Azara al 1245 destinado a la guarda de documentación de diferentes empresas y organismos públicos. Un comunicado de la Fiscalía, entonces a cargo de Marcela Sánchez, precisó que "los peritos concluyeron que el fuego comenzó entre los depósitos N°7 y N°8, aproximadamente a 7 metros de la línea de edificación de la calle Benito Quinquela Martín".
"Asimismo, se encontraron rastros de sustancias combustibles y se estableció que el foco del fuego se produjo por dispositivos colocados al efecto, ya que también se encontraron restos de conductores y transformadores de energía, que no se correspondían con partes de equipos del lugar", detalló la fiscalía. La información fue ratificada por especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
La fiscalía de instrucción a cargo de la investigación del siniestro espera para marzo próximo los últimos informes de un peritaje para determinar la mecánica y la eventual intencionalidad del derrumbe que causó la muerte de nueve bomberos y un oficial de Defensa Civil. También está pendiente un informe de la Procuración General de la Ciudad de Buenos Aires sobre si la empresa pidió autorización para modificar o ampliar sus instalaciones contra incendios, en los tiempos inmediatamente anteriores al incendio.
La farragosa investigación está a cargo de la fiscal Romina Monteleone, con intervención del juez Pablo Ormaechea.