Tal como si se tratara de un gran lienzo, anoche el Obelisco porteño se “vistió” con las obras más significativas y representativas del multifacético artista Julio Le Parc. A partir de la utilización de la técnica del mapping, los trabajos se proyectaron sobre las caras de la típica postal de la Ciudad, en las que sobresalieron los efectos lumínicos.
La intervención artística, que se denominó El Obelisco por Julio Le Parc, estuvo dirigida por su hijo Yamil, y se proyectaron piezas elegidas por el mismo Julio Le Parc. Todo comenzó a las 21, y la representación duró unos 20 minutos. Luego las imágenes se reprodujeron en loop hasta las 2 de la mañana. En total se reprodujeron unas treinta obras del multifacético artista, de 91 años, que fueron puestas en movimiento por el Atelier Le Parc. La performance fue musicalizada con piezas de Bach, Stravinsky-Rachel, Astor Piazzolla, Erik Satie, Hauser, Debussy, Schoenberg, Aníbal Troilo, Paco de Lucía, Gershwin, Chet Baker y Beethoven, entre otros.
Se trató de un hecho cultural gratuito e inédito que se llevó a cabo en uno de los mayores emblemas de la porteñidad. La movida formó parte de la 16ª edición de La Noche de los Museos, organizada por el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.
En este sentido, casi un millón de personas recorrieron anoche los 280 museos y espacios culturales públicos y privados de la Ciudad que abrieron sus puertas para que vecinos y turistas disfrutaran de sus colecciones, muestras y actividades especiales. La apertura oficial se llevó a cabo en la Torre Monumental (ex Torre de los Ingleses), que por primera vez formó parte de esta movida cultural, tras su reciente puesta en valor y reinauguración. Los vecinos pudieron subir hasta el mirador del sexto piso y disfrutar de una de las mejores vistas de la Ciudad, el entorno de la Plaza San Martín que abarca también a la Estación Retiro del ferrocarril Mitre, al hotel Sheraton y al edificio Kavanagh, que parece chocar contra la torre.