Descuidistas, pungas, arrebatadores, falsos limpiavidrios y motochorros son solo algunos de los delincuentes que transitan a diario sobre la avenida 9 de Julio, al punto de convertirla en la de mayor registro de ilícitos de la Ciudad. La misma situación también se repite en las paralelas conformadas por los corredores Cerrito-Lima y Carlos Pellegrini-Bernardo de Irigoyen.
Pero al mismo tiempo, y con 305 cámaras de vigilancia instaladas a lo largo de estas arterias, más la avenida Corrientes, constituye el corredor más controlado de Buenos Aires, y en el que los centros de monitoreo de la Policía de la Ciudad ponen mayor atención. En el caso de la avenida de los teatros, pizzerías y librerías, corresponde al tramo que va desde el Bajo porteño hasta su cruce con Callao. Sin embargo, y más allá de esta coyuntura puntual, Diego Santilli, vicejefe de Gobierno porteño a cargo del Ministerio de Justicia y Seguridad, aseguró a PERFIL que “el delito en esa zona del Centro y Microcentro porteño se redujo casi un 60%”.
Por lo tanto, no resulta extraño que el nuevo Centro de Monitoreo Urbano 9 de Julio (CMU), inaugurado ayer, haya sido instalado en la avenida Roque Sáenz Peña (Diagonal Norte) y Cerrito, a metros de la avenida Corrientes y del Obelisco, uno de los puntos más álgidos de la Ciudad en cuanto a presencia y circulación de peatones y vehículos que los turistas, tanto locales como del exterior, tienen como punto referencial e icónico de la Ciudad. El proceso de instalación del nuevo sistema de cámaras se inició hace alrededor de un año.
Actualmente, en la Ciudad de Buenos Aires se encuentran instaladas unas 7 mil cámaras de seguridad que forman parte del Sistema Público Integral de Video Vigilancia de la Ciudad y que se enmarca en el Sistema Integral de Seguridad Pública porteño. A estas cámaras se les suman las 850 que se encuentran en el subte y las 4 mil que se instalaron en el servicio de transporte urbano de pasajeros. Por otra parte, el Anillo Digital ubicado a lo largo de la avenida General Paz y la autopista Buenos Aires-La Plata supervisa 128 cámaras y 538 lectoras de patentes.
El CMU forma parte del nuevo despliegue de seguridad en esas arterias céntricas, en donde se sumó un grupo de división motorizada, patrulleros que recorren las calles, mayor presencia de personal policial y la colocación de dos torres en altura de video vigilancia (garitas).
El mismo será operado por personal policial, tanto uniformado como civil –cincuenta en total– capacitados para controlar las cámaras. El objetivo principal será la prevención de delitos e intervenir en situaciones delictivas dando aviso a los efectivos de seguridad que se encuentran en la zona. También será utilizado como apoyo en investigaciones policiales y judiciales.
El Centro de Monitoreo de 9 de Julio permitirá controlar las cámaras ubicadas en toda la traza de la avenida 9 de Julio y en el tramo de la avenida Corrientes que va desde Callao hasta Alicia Moreau de Justo durante las 24 horas, los 365 días del año. Su estructura es de metal y tendrá un cerramiento vidriado para que el público en general pueda observar la actividad que se desarrollará dentro de él. En la parte exterior, y bajo la escalinata, dispone de un videowall de un metro de alto por cinco metros de ancho, en el que se ven imágenes de las diferentes cámaras monitoreadas.
Cómo funciona. En relación con las cámaras de video vigilancia, todas tienen resolución 4K y están instaladas en puntos de captura, los cuales se conforman por cuatro cámaras, tres fijas y un domo de vista panorámica (punto cuádruple). Estas cámaras con autofoco pueden visualizar escenas con muy poca luz y bajo condiciones climáticas adversas.
Su configuración permite una visualización de 360 grados desde el punto de instalación, superando la capacidad de las cámaras anteriores. Los nuevos domos, en tanto, tienen un zoom óptico de 30X y alta velocidad de movimiento, con la capacidad de visualizar y seguir a cualquier persona u objeto identificado en la zona. Todas están habilitadas para la instalación del software que permite implementar el sistema de reconocimiento facial (ver aparte).
Durante la presentación, ayer, del CMU, el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta describió el funcionamiento de las cámaras instaladas y aseguró que van a permitir identificar los rostros a más de 50 metros de distancia”.
Reconocimiento facial: ya hay 202 identificados
Desde fines de abril, la Ciudad sumó una nueva herramienta en materia de seguridad, no exenta de polémica: el reconocimiento facial, con el que la Policía de la Ciudad puede localizar y detener a personas con pedido de captura, que figuran en el sistema de Consulta Nacional de Rebeldías y Capturas (Conarc) del Registro Nacional de Reincidencia, que dispone de imágenes de los más de 46 mil delincuentes prófugos.
Desde que el sistema entró en funcionamiento, hace 21 días, 202 personas prófugas fueron puestas a disposición de la Justicia. De ese total, según datos aportados por el Ministerio de Seguridad porteño, 39 quedaron detenidas por requerimiento judicial.
El sistema está montado sobre 300 cámaras de video vigilancia que están instaladas en calles, avenidas y estaciones de la red de subtes. Busca datos en menos de medio segundo y realizar el reconocimiento facial en diversas condiciones de iluminación y ángulo de escena, aun ante cambios de apariencia como ser anteojos, barba, bigotes, gorras o sombreros y peinados.
