La madre de un preso advierte que "esto puede terminar mal"

Desde hace cuatro años, Noemí Vázquez se convirtió en una referente de la lucha para que se mejoren las condiciones en la que viven los presos y en la denuncia contra las irregularidades que involucran al Servicio Penitenciario.

Esta madre tiene a un hijo preso en el penal de Melchor Romero por una causa, que ella sostiene, “fue armada”.

En conversación con perfil.com, Vázquez señaló que la protesta de los presos “es un tema muy grave”.

“Sabemos las consecuencia, una huelga seca, sin ingerir líquidos, durante 3 días genera daños en los órganos que no se recuperan más”, dijo la mujer, preocupada por los efectos que puede generar en la salud de los internos dejar de comer y de beber.

Respecto a las exigencias de los reclusos, señaló que “ lo que ellos piden es justo, lo reclamaron en una carta hace dos años, piden que les concedan las excarcelaciones, salidas transitorias, la libertad condicional, mientras tanto, las causas duermen”

“La secretaría de Derechos Humanos está interviniendo, pero siguen habiendo problemas dentro de las unidades. Más que nada, el problema es judicial. Los jueces se creen dios, nadie los controla, arman causas, hay mucha impunidad”, indicó.

“Las cárceles son un negociado, cobran 3 mil pesos por cada preso, pero los familiares tenemos que llevarle comida los que están detenidos. ¿Qué hacen con las reses o con el pan?”, detalló, para luego agregar que “lo único que quieren es seguir construyendo unidades penitenciarias”.

Sobre el desarrollo que pueda tener la huelga de hambre que llevan adelante más de la mitad de los presos bonaerenses, la mujer fue terminante. “Esto puede terminar en una masacre, cuando fue el motín de Sierra Chica, empezó así, pedían por cómo estaban en las unidades”, advirtió.