Más de dos tercios de la población no logra mejorar su posición social y más de la mitad juzga que está "igual" o "peor" que su padre, reveló un estudio de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) que tuvo en cuenta datos de los últimos cinco años.
El informe define la movilidad por ingresos laborales como “baja”, mientras que califica la posibilidad de una movilidad socioeconómica como “moderada” en comparación con países desarrollados.
En cuanto a la movilidad educacional, el estudio determinó que los 1000 jefes de hogar consultados estuvieron dentro del sistema educativo por un promedio de 11 años, mientras que sus padres asistieron a las escuela durante un promedio de ocho.
Aunque el dato implica una mejoría con respecto a la generación anterior, hay que tener en cuenta que el mundo laboral requiere un nivel educativo cada vez más alto para acceder a los mismos puestos.
En este sentido, un 23,4% de los encuestados –todos ellos de entre 25 y 60 años- dijo que, de volver a ser joven, estudiaría más y consideró que la educación es uno de los factores que podría haber determinado una mejor situación para su vida. Otro 33,6% evaluó que si hubiera vivido en un país más estable, hoy estaría mejor.
Con respecto a los cargos a los que acceden las personas, los datos de la encuesta muestran que en la Argentina llegan a puestos de calificación profesional o jerárquica sólo el 28,8% de los hijos de quienes tuvieron trabajos sin calificación. El 71,2% restante mantiene el nivel del puesto laboral de su padre.