Cuando empecé a cursar periodismo en mi país, supe también que quería intentar estudiar en el exterior. Tengo amigos que lo han hecho y todos me dijeron que es una experiencia maravillosa. Fue así como en enero pasado, estando en la mitad de la cursada del segundo año en la Universidad de North Caroline, me puse a investigar sobre programas de intercambio en América latina.
Mi amor por la región nació cuando a los 15 años misioné con la Iglesia Episcopal en República Dominicana, me enamoré de la cultura del lugar y de la lengua castellana. Durante los cuatro veranos posteriores, viajé con mi iglesia, y reconozco que fue entonces cuando toda la región ganó mi corazón.
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