La re-modelación del Teatro Colón parece demorarse cada vez más. Las cuatro grandes contratistas se quejan de que falta plata y que tienen que poner dinero de su bolsillo mientras el Gobierno de Mauricio Macri privatizó hace unas dos semanas el gerenciamiento "para asegurar que todo esté listo para 2010". Entre medio, una telaraña de subcontratistas y proveedores que no optaron por dejar de trabajar hasta que la situación se re-acomode.
El presupuesto original para reformar el mítico Teatro de Cerrito y Viamonte era de 25 millones de dólares, pero hoy el monto estimado para terminar las obras ronda los 45 millones y no hay seguridad sobre cuándo estarán listas las obras. Sí se sabe que que se demorará al menos dos años para su terminación, aunque las autoridades porteñas aseguran que no será más de eso.
Las empresas muestran fastidio. Denuncian falta de coordinación de los contratos y "defectos" en la planificación global de la restauración. Las dos principales constructoras involucradas en el proyecto, San José Construcciones y Dycasa, son subsidiarias de empresas españolas y tienen vasta experiencia en obras públicas de gran magnitud. Por eso llama la atención cuando se quejan de que el proyecto del Colón "ha sido un mal negocio".
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