Se estima que son alrededor de 50 las argentinas damnificadas por una tanda de siliconas mamarias falladas provenientes de Francia que en total habrían afectado a alrededor de 30 mil mujeres en todo el mundo. Ahora, un grupo de esas mujeres se unió a un estudio jurídico francés para reclamarle al estado de ese país y a la Unión Europea una indemnización por los daños sufridos.
Según publicó el diario Clarín, la idea es que Francia conforme un fondo de indemnización especial para las miles de extranjeras que tienen esas prótesis prohibidas. Esto lo hacen porque la empresa francesa dueña de PIP, las prótesis en cuestión, está en quiebra y no podrá hacerse cargo de los reclamos.
A su vez, la estrategia va contra Francia y su industria farmacéutica porque el estado argentino no se hará cargo de retirar los implantes a las perjudicadas. De acuerdo a lo informado por ese matutino, la indemnización mínima que reclamarán las demandantes será de entre 10 mil y 12 mil pesos argentinos.
El caso en el mundo. Las prótesis PIP están hechas por un tipo de silicona no purificado de grado no médico y las autoridades francesas las prohibieron hace 1 año y medio por evidenciar el doble de posibilidades en la incidencia de ruptura protésica que desde ya es muy baja.
La lluvia de demandas surgió a partir de que el 23 de diciembre pasado, el Ministerio de Salud de Francia recomendara "a título preventivo" la extracción de los implantes defectuosos retirados del mercado en 2010 tras comprobarse que contenían una silicona no apta para uso médico y tenían un mayor riesgo de rotura.