La última noche la pasó con amigos en su restaurante de San Justo. Se despidió de ellos y, cuando estaba en la puerta de su casa de Villa Luzuriaga, a punto de guardar su auto descapotable, fue asesinado de un disparo en un intento de robo.
Marcelo Slongo tenía 45 años. Era dueño del restaurante Las Challas, un tradicional local gastronómico de la avenida Perón, en el centro comercial de San Justo. Desde allí salió hasta su casa, ubicada en la calle Jujuy al 1.100.
Fuentes policiales indicaron que el comerciante estaba abriendo el portón del garaje cuando dos delincuentes bajaron de un auto y lo encañonaron. Era la 1.35 de la madrugada.
Según los voceros policiales consultados, Slongo habría ofrecido resistencia y en ese marco forcejeó con uno de los sujetos. Estaba tirado en el piso cuando recibió un disparo a quemarropa, que le provocó la muerte casi de manera instantánea.
Lejos de espantarse, los agresores se subieron al Peugeot RCZ de la víctima y escaparon a toda velocidad. Sin embargo, a unas veinte cuadras –a metros de la Universidad de La Matanza– lo abandonaron para continuar la huida a bordo de otro rodado. De acuerdo con las fuentes, el fiscal Jorge Yametti ordenó la realización de diversos peritajes sobre el vehículo recuperado en busca de huellas dactilares u otros elementos que brindaran pistas útiles para identificar a los delincuentes.
Además, solicitó el análisis de las grabaciones de las cámaras de seguridad ubicadas en los alrededores.
Slongo estaba separado, tenía dos hijos (una nena de 11 años y un varón de 6), vivía solo en el domicilio donde fue atacado y era propietario del restaurante Las Challas, ubicado en la avenida Presidente Perón 3450, de San Justo.