A pesar de la fácil asociación entre juventud y tecnología, muchas personas de la tercera edad están hoy a la vanguardia de la cibernética. Abuelos y abuelas que se vuelcan a las últimas tecnologías como una estrategia para combatir el aislamiento, mantener puntos en común con las nuevas generaciones y sostener el contacto con seres queridos lejanos.
En el blog A mis 95.blogspot.com , que ganó notoriedad mundial al ser premiado recientemente, María Amelia cuenta vivencias, costumbres y hasta relata peripecias de la tercera edad. El caso de Amelia es sólo la punta del iceberg de un nuevo fenómeno que también cala hondo en la Argentina.
Pilar Abadie Arriaga tiene 74 años, 3 hijos propios, 3 de su marido y 17 nietos en total. Después de años de observar a toda su descendencia sumergida en la temática, se decidió a tomar un curso de Windows. “Al principio le tenía un poco de miedo a la máquina, pero una de mis nietas me dijo: ‘Dale sin temor porque antes de borrar algo te va a preguntar dos veces’”, cuenta.
Hoy Pilar se jacta de poder bajar música y hasta arreglar fotografías. No obstante, reconoce que lo más gratificante que le dio el uso de la computadora es poder comunicarse con su hijo y sus nietos que viven en Barcelona: “Es una maravilla para mí, porque es como si estuvieran acá”, dice feliz.
Aunque parezca extraño ver a una señora septuagenaria chateando o buscando información en Internet, Pilar no es una excepción. En el área de informática del programa para adultos mayores de 50 años del Centro Cultural Ricardo Rojas cursaron durante 2007 aproximadamente 1.200 alumnos.
“Los usos más frecuentes de Internet tienen que ver con las herramientas de comunicación que los conectan con sus seres queridos. Sea para escribir, hablar, enviar y recibir archivos –fotos, videos– o establecer videoconferencias”, asegura Cristina Lombardi, coordinadora del programa. Más información en la Edición Impresa.