En espeso clima se mueven quienes planificaron la irrupción en la Catedral, a los gritos y en éxtasis, y rezaron un Rosario para interrumpir la conmemoración ecuménica de La Noche de los Cristales Rotos el último martes en la Catedral metropolitana. Era una treintena de jóvenes, algunos adolescentes y varios niños de entre 9 y 12 años, arrodillados todos, entrecruzando los dedos, mirando al cielorraso de la iglesia como quien mira al cielo, acompañados por un cura de sotana y otros adultos fornidos, algunos con curiosas boinas rojas. El santo y seña de los protagonistas del escándalo de la Catedral es el fundamentalismo religioso de estirpe católica. Y el latín.
Así se puede comprobar tras revisar las publicaciones que se realizaron en blogs y redes sociales de quienes impulsaron la acción. El blog Página Católica es el centro de estas publicaciones, una web en la que confluyen desde tradicionalistas católicos ultramontanos, carlistas –los boinas rojas que homenajean a los comandos que participaron del lado de Franco en la Guerra Civil española– y sobre todo lefebvristas. Días anteriores a la escandalosa irrupción, llamaron a la acción. Cada posteo de Página Católica suele promover intervenciones y debates sobre el carácter falsario de Jorge Bergoglio como Papa, es decir, como Francisco. Lefebvristas y no lefebvristas –ultramontanos de todo orden– coinciden en caracterizarlo como un impostor que usurpó el lugar de Ratzinger, también conocido como Benedicto, quien renunciara al papado. Para ellos, la entronización de Bergoglio es el resultado de un golpe de Estado en el Vaticano promovido por la judeomasonería y que su fin es socavar la Iglesia desde adentro, a tal punto que una gran parte atribuye a Bergoglio un fin apóstata y politiquero, asociado a los poderes mundiales de la masonería y el G-8, cuando no impulsado por fuerzas satánicas y llamado “el Anticristo”. Los foristas de Página Católica suelen llamar al papa Francisco como “Berg”, en alusión a la terminación clásica de los apellidos judíos, para resaltar su asociación con el judaísmo y el sionismo. Niegan el Holocausto, citan al director de la revista filofascista Cabildo Antonio Caponetto y sus miembros más elegantes son conocedores del latín, lengua que es usada en sus ceremonias religiosas.
El fin de semana previo a la conmemoración de La Noche de los Cristales Rotos –fecha de inicio de la política nazi de persecución a los judíos– se publicó una solicitada que le pedía al arzobispo de Buenos Aires Mario Poli que levantara el acto ya que consideraban que se violaba un recinto católico.
El usuario Héctor Emiliano Contreras –residente en San Juan, administrador de una librería religiosa online y miembro de asociaciones nacionalistas y especialista en historia eclesiástica– propuso que se llevara a cabo una “Defensa de la Catedral de Buenos Aires contra la Profanación”. Indignado, otro usuario propuso: “Pidamos al rabino Bergman una sinagoga para rezar por las víctimas del comunismo, especialmente por los 3 millones de víctimas del judío Lenín.” Un usuario de Rosario propuso el domingo 10 ingresar a la iglesia y rezar en voz alta de modo de interrumpir la ceremonia. Su propuesta tuvo aceptación. Dos días después, publicaron un detallado relato de los hechos, acompañado por un video que mostraba las reacciones de los representantes de los distintos cultos cuando dos jóvenes entregaban volantes con su manifiesto mientras se iniciaba el rezo ensordecedor. “El culto a los falsos dioses en el templo del Dios Vivo es una profanación. Los sacerdotes que apoyan estos actos son profanadores y apóstatas, e impulsan la apostasía de los fieles”, decía la fotocopia entregada en la Catedral.
Si bien en el blog declaran simpatía por el lefebvrista Christian Bouchacourt, desde la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, se desligan del grupo al señalar incompatibilidades teológicas. “Berg quería que los jóvenes hicieran lío, eso es lo que hicieron”, escriben. Están entre nosotros.
