En festejo bonaerense y adelante de una estrategia sciolista. Hubo quienes prendieron sahumerios, quienes se confesaron, quienes eligieron esperar resignados el fin del mundo anunciado por los fanáticos del calendario maya. Pero otros decidieron ponerle el pecho a la superchería, desafiar los augurios apocalípticos y festejar la supervivencia de la especie; de la especie política, al menos. Esto último sucedió en un vértice poco preciso entre Tolosa, Gonnet y La Plata, en lo que se ha transformado en la sede de una tenida clásica previa a la Navidad: el cumpleaños del director de la consultora Poliarquía, Fabián Perechodnik. El evento convocó, por ejemplo, a Daniel Scioli, quien llegó temprano y esta vez sin y disfrutó algunos canapés junto a su mujer, Karina Rabolini, al lado de la piscina. Previendo que el día siguiente sería agitado –los saqueos en San Fernando confirmaron sus presunciones–, el gobernador abandonó el lugar antes de que llegara el grueso de los invitados. Pero dejó en el cumpleaños un amplio plantel de representantes encabezado por su jefe de gabinete, Alberto Pérez. Otro hombre del sciolismo, el ministro de Desarrollo Social bonaerense Marín Ferré decidió doblar la apuesta contra el armagedón pronosticado, y poco después de la medianoche encaró con decisión el equipo de karaoke instalado allí para despacharse con un polémico popurrí de Cacho Castaña. Como cada año, hay que reconocerle a Ferré su decisión para romper el hielo, porque detrás de él desfiló por la rocola medio gabinete provincial hasta la madrugada. Ricardo Casal, en cambio, se pasó la noche conectado a su teléfono celular por caprichos de la coyuntura. El que llegó un poco demorado fue el ministro porteño Diego Santilli, quien se perdió con su auto por el barrio, y aseguró que había logrado ubicarse cuando vio despegar y volar bajo al helicóptero de Scioli; en eso de mirar lo que pasa en el cielo Santilli se ha convertido en un obsesivo: las tormentas en la Ciudad de Buenos Aires lo han tenido a maltraer todo el año, y 2013 se anuncia catastrófico en ese sentido. Santilli hablaba del impredecible impacto del fenómeno meteorológico denominada “niño menguado”, y aseguró que alternará trabajo en Buenos Aires con fines de semana en Pinamar durante el verano (su mujer, Nancy Pazos, cubrirá en ese balneario el programa de Juan Alberto Badía), ya que el último verano se encontraba de vacaciones en China mientras la ciudad sufría la furia de los elementos. El que no pudo ubicarse ni por el helicóptero de Scioli ni por el GPS fue el neurocientífico Facundo Manes, quien dio vueltas por la zona de la fiesta durante horas junto a su bella mujer. Buena representación tuvo la rama femenina del macrismo, encabezada por la diputada Paula Bertol, la ex legisladora Soledad Acuña, la vicejefa de Gobierno porteña María Eugenia Vidal –que festejó con su equipo de trabajo el fin de año en un local de Palermo Hollywood a mitad de semana– y Carolina Stanley. Eduardo Amadeo y Patricia Bullrich, también presentes, paladearon con entusiasmo las cazuelas de lomo y el pollo al escabeche, y comentaban su asombro por la decisión del Gobierno de expropiar La Rural. Bullrich aprovechó la ocasión para arrinconar a Santilli y reprocharle amistosamente el pésimo servicio de barrido público de su barrio. No sufrió reclamos, en tanto, el macrista Fulvio Pompeo, quien encaró con seguridad la mesa de dulces antes de que el karaoke copara la escena. Se los vio además, obviamente a los otros hombres fuertes de Poliarquía, Alejandro Catterberg, Adrián Perechodnik y Sergio Berensztein.
Apodos y algo más. Lejos de La Plata, de Gonnet, y de Tolosa, pero no tan lejos en lo que hace a los integrantes del encuentro, en otro brindis político quedó en evidencia la voluntad del sciolismo de sacudir el hormiguero. Como muestra de esas intenciones de la tropa bonaerense, se escuchó en este encuentro una serie de ocurrentes apodos para burlarse de la supuesta “nueva política” de Sergio Massa. Dos sciolistas de paladar negro enumeraban jocosamente a algunos armadores del intendente de Tigre. Hablaban, por ejemplo, de “Juan José Kosteki y Santillán Alvarez”, “Sergio ‘Freezer’ Villordo”. El enojo con Massa no tiene –o no sólo– que ver con la reciente derrota que su equipo de fútbol le propinó al del gobernador; tiene que ver, podría decirse, con lo público y lo privado. “La política –explicaban en el cóctel– es pública: Sergio nos dice una cosa y después en televisión sale haciendo lo contrario para que no lo reten”. Increíblemente, el que salía mejor parado en ese analizar rabioso era Gabriel Mariotto: “Nos ha atacado mucho, pero nos votó todas las
leyes”.
Pogo y Concordia. Varios ministros porteños, entre ellos Esteban Bullrich, participaron de un recital solidario a favor de la donación de sangre que se realizó en la Usina del Arte. La iniciativa fue promovida por Connie Ansaldi –la celestina de la frustrada pareja de Tinelli y Guillermina Valdés–, y contó con el apoyo de artistas, como el grupo Airbag, que tocó algunos temas. Y esta performance dio lugar a un encuentro más que curioso: en medio del pogo se encontraron Bullrich y Fernando Ramal, el recordado joven militante que en 2010 encabezó las tomas de los colegios de la Ciudad para dolor de cabeza del titular de Educación: olvidando viejos rencores, los dos se abrazaron emotivamente.
Otro libro, y van... En una muestra clara de la distensión que trae el fin de año, Cristiano Rattazzi conversaba con el ex ministro de Defensa Horacio Jaunarena sobre coreografías artísticas. Es que el empresario había disfrutado pocas horas antes de la presentación del espectáculo de la compañía china de danza Shen Yun en el Teatro Opera, y destacaba la coordinación de los bailarines en escena. Pero el motivo verdadero que los reunía no tenía que ver con el teatro: el empresario y el ex funcionario se encontraban en el Consejo Argentino de Relaciones Internacionales para la presentación del libro Cronología de Historia Política Argentina 1980-2010, escrito por el peronista opositor Mariano Caucino, habitual animador de almuerzos opositores. Entre los presentes –mucho ADN peronista– estaban Ramón Puerta, Eduardo Menem, Patricia Bullrich, Humberto Schiavoni, Tata Yofre, Teresa González Fernández, Jorge Hugo Herrera Vegas y Archibaldo Lanús.
Festejo y viaje. Alberto Fernández eligió el club de sus amores para cerrar el año con dirigentes de su flamante partido Parte (Partido del Trabajo y la Equidad). En el microestadio de Argentinos Jrs., reunió a quinientas personas de diferentes distritos en los que Parte tiene presencia y logró mostrar legisladores de Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe y San Luis. También participaron concejales del conurbano bonaerense, como Esteban Echeverría y Vicente López, y Santiago Segura, presidente del club, quien pasó a saludarlo. En breve, Fernández armará su valija rumbo a España, donde tiene pautado dar clases y conferencias en la Universidad de Barcelona y en la de Salamanca hasta fin de enero.
Brindis (I). El Consejo de la Magistratura de la Ciudad, como la Corte Suprema, tuvo su brindis de fin de año; esta vez, en el Edificio Lahusen, de la Recova porteña. Su presidente, Juan Manuel Olmos, estuvo acompañado por todos los funcionarios del Consejo y por los representantes de la Defensoría General y del Tribunal Superior de Justicia, quienes además del catering abundante se entregaron al baile. Previamente, hubo un discurso devenido en casi un balance anual y un brindis especial por la finalización de los concursos para cubrir 60 cargos jurisdiccionales, la participación del Consejo en el Salón de la Justicia de Roma y la compra de una nueva sede.
Brindis (II). Dos personas concentraron la mayor atención en la presentación del nuevo emprendimiento medicinal de Hugo Sigman a pesar de estar allí la Presidenta, Daniel Scioli y algunos funcionarios: ellos fueron Mariano Sigman, hijo del anfitrión, e Ignacio de Mendiguren. A este último no hubo quien no le preguntara por su salud después del pico de estrés que lo obligó a internarse por un día y hacer reposo en su casa. Al primero, lo observaron porque, fiel a su estilo descontracturado, vistió de igual manera en un evento importante para su familia; prejuicio etario nomás. Mariano es físico y doctor en Neurociencia y son celebradas sus presentaciones en las charlas TED o en programas radiales donde, por ejemplo, este año explicó su investigación sobre cómo los hombres miran los senos y los glúteos de las mujeres.
Error de cálculo. El debate en la Legislatura porteña sobre si se aplicaría un aumento a los combustibles para evitar un incremento en el boleto del subte devino en una larga cadena de postergaciones y demoras que llevaron a que, finalmente, el último miércoles se diera la discusión en el recinto. Claro que eso tampoco fue sencillo: la sesión debía ser por la mañana, luego se pasó para las 16, pero hasta las 18 todavía no había comenzado. El asunto complicó a varios legisladores, especialmente al macrista Alejandro García, quien había planificado el cuarto cumpleaños de su hija Lola justo a la misma hora. Lo de García fue mala suerte: su hija cumple el 23, pero él decidió adelantar la fecha para asegurarse que la cercanía de la Navidad no mermara la asistencia, aunque por esa decisión la única que peligró fue la suya.
¿No será mucho? Otra de las afectadas por el cambio de horarios de la sesión en la Legislatura por el subte fue Rosario Sica, la líder de los trabajadores de estaciones de servicio. La dama llegó a primera hora al recinto para no perderse nada, al punto que lo hizo en ayunas. No había previsto tanta demora y estuvo a punto de desmayarse. Por eso, el legislador Daniel Lipovetzky decidió llevarla a desayunar a un bar próximo al Palacio.
Fashion emergency. Cambió el corte de cabello y adelgazó 10 kilos. Y eso es lo primero que destaca la nueva imagen de Graciela Ocaña, quien sigue en la política con Daniel Amoroso en Confianza Pública, un nuevo partido con el que aspiran a competir en las elecciones de 2013 encabezando las listas de candidatos al Senado y a la Cámara de Diputados, respectivamente. Como parte de este regreso más activo, la ex ministra de Salud de Cristina Kirchner comenzó a mostrarse en ambitos, sino populares, al menos masivos, como uno de los partidos que, en Tigre, disputaron de Roger Federer y Juan Martín Del Potro.
Vamos por vos. El jueves, cuando Juan Abal Medina anunció que declaraba nula la venta de La Rural que realizó Carlos Menem en 1991 y su expropiación, el nombre de Guillermo Moreno se coló en la cabeza varios. A fines de octubre, en el Facebook de Unidad Básica Pueblo Peronista de Núñez, agrupación de la cual Moreno es referente, publicó: “¿Qué harías si un día soñaras que el Predio Ferial de Palermo es de Dominio Público y está disponible?”. Pero también hubo quienes lo analizaron de otra manera: fue una avanzada más de Moreno sobre Julio De Vido, quien tiene “estrechísima relación” con uno de los dos dueños de La Rural.