Eduardo Mondino, el defensor del Pueblo de la Nación, volvió a denunciar la explotación de personas no videntes por parte del Instituto Román Rosell y resaltó que el edificio de la entidad se encuentra en condiciones deplorables que representan “un verdadero peligro”.
Según el Ombudsman, las personas que asisten al Instituto para recibir capacitación laboral "terminan prestando servicios en negro para empresas" y remarcó que, 30 días atrás, ya había radicado la denuncia ante la Procuración General de la Nación.
“Todavía no se ha hecho nada para resolver la situación en pos de la defensa de los derechos humanos que tienen las personas involucradas", aseguró el funcionario.
“Estamos ante la posible explotación de personas con discapacidad visual en un Instituto del Estado", sostuvo Mondino, quien afirmó que " decenas de personas que transitan en el Rosell trabajan en el relleno de bolsas de semillas".
Al respecto, puso de relieve que "las autoridades del lugar no quisieron darnos información al respecto".
La defensoría del Pueblo de la Nación recibió más de 100 denuncias y, luego de un estudio exhaustivo, aconsejó al Ministerio de Desarrollo Social que tome las medidas necesarias para terminar con esta situación de explotación y para mejorar las condiciones edilicias.
Mondino informó además que "con motivo de las publicaciones en los medios sobre la denuncia (que realizó hace un mes), el Instituto recibió ofertas de otras empresas”.