Pablo Fazio, presidente de Argencan (Cámara Argentina del Cannabis), sostuvo en diálogo con Jorge Fontevecchia para Radio Perfil, la importancia del uso del cannabis como cultivo para las provincias argentinas. Además, resaltó la posibilidad de que esta industria genere más de 10 mil puestos de trabajo.
JF: ¿El cannabis puede ser, desde el punto de vista de la producción, algo equivalente a una nueva soja?
PF: Tenemos que ser un poco prudentes y no generar falsas expectativas. El cannabis puede ser una apuesta productiva en Argentina, siendo que es una potencia agrícola y que la revisión de la regulación legal del cannabis atraviesa a todas las economías del planeta. Tenemos la potencialidad de convertirnos en un actor importante. Ahora, pensar que del día a la mañana, el cannabis se puede transformar en un hecho económico tan importante en la matriz productiva argentina, como las producciones primarias tradicionales, es un despropósito.
Como presidente de la Cámara Argentina del Cannabis, esto me entusiasma y entiendo que incorporar el cannabis dentro de la matriz productiva de alguna de nuestras economías regionales puede suponer la posibilidad de desarrollar inversiones, generar una matriz de producción, puestos de trabajo y diversificar estructuras productivas muy tradicionales que en algunos casos tienen rendimientos económicos muy magros, o que están muy castigadas de que están muy concentradas en pocas manos y los pequeños productores no tiene muchas posibilidades de desarrollarse. Esto podría mitigar estos efectos.
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JF: ¿Pueden ser 40 mil puestos de trabajo para el año 2030 cuando sea ley del cultivo de cannabis?
PF: El Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación publicó el año pasado un informe que habla de 10 mil puestos de trabajo en una primera etapa. Pero yo suscribo a un análisis algo conservador, para que te des una idea hoy, en los Estados Unidos, si bien son difíciles las comparaciones, siendo que Estados Unidos tiene varios años en muchos estados el desarrollo de esta industria y de su economía. Hoy, el cannabis está ocupando, de manera directa e indirecta, a casi 350 mil personas. Podemos perfectamente pensar que si Argentina hace bien las cosas y hay una estrategia clara de la mano de un plan estratégico, podemos llegar a ese a ese nivel de impacto.
JF:¿En qué provincias son en las que se concentra, en mayor proporción, el potencial y la actual producción de cannabis?
PF: La producción de cannabis hoy en Argentina todavía es bastante restringida. El año pasado el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, en el marco de la ley 27.350 autorizó 15 proyectos. Entre ellos, el proyecto de Cannava en Jujuy, o el de agrogenética en La Rioja. En Argentina dan sus condiciones de clima, suelo y extensión territorial, tiene muchas posibilidades, sobre todo en la región centro, Buenos Aires ha sido tradicionalmente una productora de cáñamo industrial, que no es otra cosa que el cannabis. Inclusive, en Mendoza también había una productora muy importante. En toda la región de la mesopotamia, en donde tenemos el recurso del agua que es muy valioso.
Me preocupan algunas provincias que hoy están pasando estrés hídrico y que tienen dificultades para el acceso a ese recurso tan preciado para la producción agrícola, que a veces hasta no da abasto para sus producciones tradicionales. Pero en sí, las provincia del norte es la del noreste argentino, para mí tienen posibilidades importantes.
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JF: Estas hablando de agua, de buenos aires y la mesopotamia. Si no entiendo mal las que aplicaron al punto son provincias cordilleranas áridas, como el caso de Jujuy, San Juan, Catamarca y La Rioja.
PF: Muchas de nuestras provincias están pasando por situaciones de estrés hídrico, agravado en muchos casos por el cambio climático. Quizás hay un contraste entre lo que se está desarrollando, versus la comprensión de que el agua es un recurso limitado, y que quizás debiéramos concentrar la producción en provincias que tuvieran ese recurso mucho más a mano. Pero bueno, a veces imperan las realidades políticas y económicas y las necesidades de algunas provincias de diversificar su matriz productiva y apostar estratégicamente al desarrollo de esta industria. Lo veo bien, lo que simplemente hago es decir que esta cuestión me parece que debiera ser considerada y considerar dónde estaría la mayor potencialidad.
