Apenas se conoció la decisión del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, de vetar la ley que fijaba como tope de tres minutos la espera en los peajes de las autopistas porteñas, las críticas llovieron de inmediato, tanto desde la oposición como desde asociaciones de consumidores.
Entre los fundamentos del veto (a través del Decreto 276/14), se argumentó que la ley potenciaba la intención de los usuarios a no pagar el peaje, además de la necesidad de realizar una audiencia pública para modificar el régimen de explotación de las autopistas de la Ciudad.
El legislador Alejandro Bodart (MST–Nueva Izquierda), rechazó el veto y dijo que Macri “siempre trabaja contra los usuarios y para las concesionarias. En total, ya lleva 127 vetos. Para su lógica, todo servicio público es un negocio privado”, se quejó. El legislador del MST presentará un recurso de amparo.
La ley N° 5.006 se sancionó el 12 de junio con 26 votos a favor y 24 en contra, –todos del PRO–. La norma disponía un máximo de tres minutos de espera en la fila del peaje para las vías de tránsito mixto y dos para las exclusivas para autos. Asimismo, fijaba la obligación de levantar la barrera en caso de que la fila exceda los 120 metros de extensión o los 15 autos.
Claudio Palmeyro (Bloque Sindical Peronista), impulsor del proyecto que fijaba los “Derechos de los usuarios de autopistas con peajes”, aseguró a PERFIL que el espíritu de la normativa apuntaba a garantizar un derecho por el pago de un peaje. “Si el usuario no recibe esa contraprestación, que en este caso tiene que ver con la seguridad y la rapidez que ofrece una autopista, no tiene por qué pagar. Además, tampoco modificaba el régimen del contrato con la concesionaria. A mi entender, el veto no tiene fundamentos”, agregó.
En tanto, Sandra González, titular de la Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios de la Argentina (Adecua), expresó que la lógica del veto es anticonsumidor. “Es una vergüenza. Si se paga un peaje, el usuario no tiene por qué perder tiempo en la autopista. El usuario ahora tiene que pagar por más que se demore más de tres minutos o haya filas de 15 autos”.
Daniel Capdevila, director de AUSA, la empresa estatal que controla las autopistas urbanas, se adjudican parte del veto. Explicaron que lo solicitaron al Ejecutivo porque atentaba contra la seguridad vial de los usuarios en las zonas de peaje ya que establecía “sólo liberar la vía que tiene la hilera que supera el límite”. En este sentido, agregaron que “cuando esto suceda los autos que están en las demás filas cambiarán de carril para pasar gratis, aumentando el riesgo de siniestros viales”.