Un niño de 10 años el domingo pasado sufrió dos fracturas en la cabeza cuando el parapente de la carpa que su familia había alquilado cayó por consecuencia del viento. El hecho ocurrió en el balneario “Punta Ignacio” de la ciudad turística de San Clemente.
Según denunció la familia del menor, llamado Tomás Campero, el encargado les dijo que no tienen seguro y la habilitación del lugar es provisoria.
El suceso comenzó cuando Tomás y su familia llegaron al balneario Punta Ignacio y alquilaron una carpa para resguardarse del sol. A la hora de haber llegado, el viento tiró uno de los parapentes que le cayó en la cabeza y le hizo dos fracturas en la zona occipital.
Tras el accidente, el niño fue trasladado al hospital local, donde definieron que vaya a Mar de Ajó para una atención más específica y después de 48 horas en observación, el chico pudo volver a su casa para continuar con su recuperación.
Gabriela, la tía de Tomás, confirmó que el nene está fuera de peligro en su casa de José León Suárez. “Estaba mareado en el viaje, ahora tiene que hacer reposo dos meses hasta que se curen las fracturas”, cerró la tía del menor.