Estrés, ataques de pánico, angustia, insomnio, ansiedad... Los trastornos psíquicos del siglo XXI parecen ser cada vez más frecuentes y masivos. La mayoría de la gente sabe de qué se trata y muchos hasta se animan a autodiagnosticarse, pero pocos saben cuál es la mejor manera de prevenirlo: afianzar los lazos amorosos.
Así lo aseguran los especialistas consultados por Perfil.com acerca de cuáles son los mejores consejos para gozar de una buena salud mental. “ Estimular y afianzar los lazos amorosos, las amistades y la ayuda al prójimo, es decir, todo aquello que anule la sensación de fracaso” son las claves para mantener una vida psíquica más saludable, según la psicoanalista Raquel Rascovsky de Salvarezza, miembro Asociación Psicoanalítica Argentina (APA)y de la Asociación Psicoanalítica Internacional (IPA).
“El ser humano registra los inconvenientes que surgen de la vida desde el nacimiento y será el acuerdo con lo que trae de innato y lo que recibe del mundo el que hará su posibilidad de adaptación más o menos placentera”, destaca la especialista.
"El encuentro con un ambiente cariñoso y contenedor, la continencia social frente a los dolores y traumas del desarrollo y de la vida equilibran la sensación de desvalidez en la que suele caer el ser humano, su salud mental. Yo diría que así su sufrimiento será menor o será sobrellevado, aunque no creo que anulado, pero sí vivido como un avatar de la vida y no como un drama”, explica.
Por esa razón, Rascovsky destaca que, en cambio, es difícil que pueda recuperarse de un sufrimiento “el individuo que por distintas contingencias queda aislado”. Por ello, reitera que “ el cariño y el afecto podrían ser un salvavidas para ese dolor en soledad”. Y agrega: “Creo que los lazos de amor son el mejor seguro para la salud, no sólo mental, sino también física”.
El psicoanalista Abel Fainstein, ex presidente de APA, se pronuncia en el mismo sentido, y destaca la importancia de reforzar cada uno de los lazos sociales de las personas para sobrellevar momentos difíciles. “Las relaciones con los demás y las relaciones con nuestro cuerpo son causa de bienestar pero también de sufrimiento. Este último, sumado a una predisposición a enfermarse, puede terminar en enfermedad”, explica el especialista. Pero destaca algunos consejos para tratar de mantener una buena salud mental.
“ Cuidar el sostén de un contexto familiar y social lo más estable posible. Cuidar el vínculo temprano madre-hijo. Una maternidad y paternidad responsables y el respeto por el hijo como otro. La salud física por otra parte favorece la salud mental y viceversa”, señala Fainstein. Y agrega que una forma de prevenir situaciones potencialmente traumáticas es, precisamente, “la búsqueda de ayuda en el círculo familiar o social, y de ser necesaria en el profesional especializado”. Al tiempo que aconseja “evitar soluciones mágicas y la sobremedicación”.
(*) redactora de Perfil.com