Circular por la ciudad de Buenos Aires se irá convirtiendo con el tiempo en una travesía cada vez más complicada. Es que, durante las últimas dos semanas 30 semáforos ubicados en un radio de 16 manzanas en el barrio de San Telmo fueron robados con el propósito de reducir el aluminio de la estructura para la reventa del material.
Así lo informó el Ministerio de Espacio Público de la ciudad, que además reveló que en lo que va del año más de 50 semáforos peatonales, 10 vehiculares y 10 equipos controladores han sido dañados o robados al tiempo que supera los 1500 metros la cantidad de cable subterráneo sustraído.
"Esto lo roban para reducir el aluminio y revenderlo, y con eso ganan mucho dinero. El resto del semáforo lo dejan abandonado. Acá no se trata de vandalismo", explicó al diario La Nación el director general del Sistema de Señalización del ministerio porteño, Roque Viggiano.
La pérdida total que produce la sustracción de semáforos asciende a 250.000 pesos. Un semáforo peatonal cuesta 1200 pesos; un semáforo vehicular, 1600; un equipo controlador, 12.000.
Para la reventa, en el mercado el aluminio y el cobre son los materiales más codiciados, con un valor de hasta 5,50 y 8 pesos el kilo. La chapa, en cambio, no vale más de $ 0,30.
La zona más afectada por el robo de semáforos es la que comprende la avenida Paseo Colón entre Juan de Garay y San Juan. En un radio de tan sólo dos cuadras faltaron más de 12 semáforos en 15 días.