Para la abuela Renzo, el niño que fue trasplantado de corazón hace una semana en el hospital porteño Garrahan, el niño no rechazó el órgano sino que éste no se adecua a sus necesidades, por lo que volvió a la lista de espera del INCUCAI.
“Renzo hoy es una Ferrari y ese corazón es un Fiat 600", se lamentó Patricia Leguiza, abuela del niño correntino de dos años, y confirmó que el menor reingresó en la lista de espera de un nuevo donante ante una eventual nueva operación.
La mujer ratificó que "hoy será un día clave" para el niño, debido a que será sometido a "una prueba" para determinar si el corazón podrá funcionar solo o deberá continuar con asistencia mecánica hasta afrontar un "retrasplante" cardíaco, informó DyN.
"No fue un rechazo de Renzo al órgano, pero el corazón no cubre las necesidades que tiene él: el corazón no alcanza, está trabajando a un 50 por ciento. Renzo hoy es una Ferrari y ese corazón es un Fiat 600", lamentó Leguiza en diálogo con la prensa.
Por ese motivo, el nombre de Renzo Salvatore Antonelli volvió a ser incluido el fin de semana último en la lista de espera del Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI).
El niño, entre la noche del sábado 1 y la tarde del 2 de junio, fue operado durante 14 horas en el hospital de pediatría Juan Garrahan.
Renzo fue sometido a un trasplante debido a una enfermedad cardíaca que se le detectó antes de nacer, que le impedía el desarrollo del miocardio, por lo que el músculo cardíaco no tenía fuerza para bombear sangre y oxigenar al resto del cuerpo.
El trastorno había obligado a conectarle un corazón artificial en octubre de 2012.