SOCIEDAD
a nueve años del crimen de gonzalo acro

Schlenker: “En River había una facción ligada al gobierno”

El ex jefe de Los Borrachos del Tablón está preso en Azul. Dice que sus enemigos estaban respaldados por Aníbal Fernández y Moreno.

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Youtuber. El ex jefe de la hinchada millonaria se filmó en la cárcel y subió el video a su cuenta de YouTube. Dice que las causas en su contra fueron armadas y que toda su | Capturas youtube
Hace 488 días que está detenido. Actualmente se encuentra en la Unidad Penitenciaria N° 7 de Azul, donde es tutor educativo. “Estoy trabajando en todo lo que se refiere a las escuelas primarias y secundarias, cursos de formación profesional, cursos extracurriculares y todo lo que tiene que ver con el estudio”, cuenta a PERFIL. Antes pasó por la Alcaidía Penitenciaria de Melchor Romero, y hace unos años estuvo alojado en el penal de Marcos Paz.
Alan Schlenker, ex jefe de la barra de River y condenado a perpetua, acusado de ser el instigador del crimen de Gonzalo Acro –al igual que su hermano William–, ocurrido hace exactamente nueve años, y a doce de cárcel por el homicidio de un vendedor de drogas (Mario Sanzi, alias “Gordo Popó”), asegura que es un “preso político” y que sus enemigos actuaron contra él amparados por el poder de dirigentes y funcionarios del gobierno anterior.
En la entrevista con PERFIL, Schlenker dice que lo condenaron por una maniobra de la barra oficial, liderada por Adrián Rousseau, que supuestamente trabajaba para Guillermo Moreno, Aníbal Fernandez, Julio De Vido y Cristina Fernández de Kirchner. “No son dichos míos –asegura el ex jefe de la barra brava de River–. Es una investigación del fiscal Campagnoli, en la que se realizaron escuchas sobre la barra oficial, y donde están vinculados policías, barras y dirigentes en un negocio enorme de reventa de entradas y demás. Incluso se develó que Adrián (por Rousseau, ex capo de la barra y enemistado con Schlenker) nunca se había desvinculado de la barra, sino que estaba manejando todo desde las sombras y se lo vio, se le hizo un seguimiento a raíz de esa causa, pasando a buscar la recaudación de las entradas por una estación de servicio. Pero no lo digo yo, lo dice el fiscal Campagnoli”.
—¿Sus enemigos respondían al poder político y usted no?
—En River había un grupo que se llamaba la barra oficial, que empezó a trabajar para políticos, que estaba ligado al gobierno de turno, y que empezó a trabajar para Aguilar, para Israel, y a actuar en ciertos negocios con los dirigentes. Acá hay que investigar esta situación de arriba hacia abajo. Yo puedo hablar de lo que fue, entre comillas, mi gestión. Nosotros éramos hinchas de River. En ese momento se robaba mucho, nos destacamos por haber echado a los pungas de la tribuna, por cuidar a la gente y por no generar incidentes de local. Sí nos peleábamos en lo que considerábamos una legítima defensa y lo que era la defensa nuestra y de la gente de River. Esa fue la ideología durante muchos años.
—¿No hacían negocios? No me diga que no había negocios de reventa, de puestos de comida, de trapitos...
— En el momento que estuve yo, y lo digo desde la plataforma que tenía, que se llamaba River Corazón, que era para ser dirigente, entradas y viajes siempre hubo. Y ojalá siempre haya. Cuando me postulé, decía: ojalá siempre tengamos una barra en la tribuna.
—¿Se considera un preso político?
—Sí, absolutamente. Quien se interiorice un poco en la causa se va a dar cuenta de quiénes son mis enemigos, y que son los mismos. Es el mismo abogado, el doctor Aníbal Mathis, querellante de la familia Acro y de Sanzi, una familia de una villa de Munro. Es increíble que ni siquiera hayan puesto a otro abogado aunque sea para disimular. Plantaron a Matías Goñi (N de R: según la declaración de Rousseau, sería el barra que escuchó decir a Acro que si le pasaba algo “era por Alan”, aunque Goñi se contradijo en el juicio), el capo barra, como un temoroso testigo protegido. Es increíble. Se creen tan impunes que no les importa. Ellos gozan de impunidad y no les importa. Los dos juicios fueron cartón pintado.
—¿Cuál era el vínculo de la barra oficial con Aníbal Fernández o Moreno?
—Surge de las investigaciones. En la cuenta de Twitter de Rousseau es impresionante cómo, abiertamente, le lame los soquetes a Aníbal. O el vínculo que tiene Goñi con Guillermo Moreno, que así lo declaró en causas judiciales, que él respondía directamente a Guillermo Moreno. El vínculo de Diego Rodríguez con la ex ministra de Seguridad está acreditado judicialmente. Incluso, en esa causa de Campagnoli, está Goñi hablando por teléfono, y él asegura que se había reunido y le habían asegurado que mientras estuviese Cristina no les iba a pasar nada. Pero más fuerte es si se tiene en cuenta que mientras él estaba realizando esa llamada, efectivamente, estaba en la antena que corresponde a Balcarce 50, la Casa de Gobierno.