Las huellas de un ataque demencial quedaron grabadas con sangre en la senda peatonal de una concurrida esquina del barrio porteño de Balvanera. Dos sicarios en moto abrieron fuego contra un joven de origen chino que esperaba para cruzar la calle. Lo mataron. Pero también asesinaron a una mujer inocente: una instrumentista que trabajaba en el Hospital Español.
El reloj no había marcado las 7 de la mañana de ayer, cuando el ruido habitual del correr del tránsito se vio interrumpido por tres disparos. Un hombre, de unos 30 años y de nacionalidad china, estaba a punto de cruzar la calle por la avenida Belgrano y La Rioja. No pudo.
Dos sicarios lo atacaron a tiros. Una mujer, que justo bajaba de un colectivo de la línea 2, recibió un disparo en la cabeza. Se llamaba Claudia Montoya. Murió en el acto. Tenía 43 años. Y trabajaba como instrumentista en el Hospital Español.
El secretario de Seguridad, Sergio Berni, se hizo presente en el lugar y destacó: “Todo indica que se trató de un ajuste de cuentas, presuntamente de la mafia china”.
“El hombre era propietario de un depósito de embutidos. Era una especie de distribuidora. Había dejado su auto estacionado en un garaje y estaba caminando hacia su comercio, en La Rioja 456. En la esquina, el hombre fue sorprendido aparentemente por dos sicarios que desde una moto le dispararon sin mediar ningún tipo de palabra, mientras que la mujer quedó atrapada en la línea de fuego con un disparo en la cabeza por una bala perdida”, puntualizó.
Aparentemente, no era la primera vez que el comerciante, dueño de un depósito de embutidos, era víctima de un atentado en su contra.
“Hace un año y medio le tiraron en la puerta de su negocio una bomba molotov”, acotó el funcionario y relacionó el ataque con la “mafia china”. Esta organización delictiva obliga a los comerciantes orientales a trabajar para ellos y deben pagar para no ser agredidos.
Los médicos que llegaron al lugar constataron que la mujer había recibido un balazo en la cara y ya estaba muerta. El comerciante chino fue trasladado al Hospital Ramos Mejía.
El director del SAME, Alberto Crescenti, confirmó a la prensa que la mujer “murió en el acto” y que el hombre recibió “varios disparos” y falleció cerca de las siete de la mañana. La Policía encontró en el lugar al menos tres vainas servidas presuntamente calibre 9 milímetros y algunos otros elementos de importancia, como un teléfono celular.
El análisis de las imágenes que pudieron captar las cámaras de seguridad de la zona será determinante para identificar a los sicarios. El secretario de Seguridad explicó que en la esquina de Belgrano y La Rioja hay dos cámaras, una de una farmacia y otra colocada en la vía pública, que serán analizadas por los investigadores. Por el momento, no hay ni una sola pista de los sicarios.