El remate del pueblo cordobés Olivares de San Nicolás fue suspendido ayer a pedido del acreedor y por decisión el juez civil porteño Carlos Molina Portela.
La subasta de las tierras, propiedad de la empresa deudora Olivares y Viñedos de San Nicolás que incluía el pequeño pueblo del norte cordobés, estaba prevista para el 18 de diciembre a raíz de una causa iniciada por el BBVA Banco Francés contra la empresa propietaria de los terrenos.
La decisión del juez Molina Portela fue resuelta en el marco de intensas negociaciones entre directivos de la empresa dueña del poblado y el banco de origen español, que ofreció levantar la hipoteca sobre los terrenos ocupados por unas 800 personas en 150 viviendas.
La última instancia de negociación había sido anunciada por el presidente de la compañía aceitunera, Jorge Pierrestegui, quien estaba dispuesto días atrás a abonar "un millón de dólares por las 20 hectáreas" del pueblo, con el compromiso de venderle el terreno a "un valor simbólico" a sus habitantes.
La decisión del tribunal suspende por tiempo indefinido el remate de la totalidad del terreno, a la espera del informe de agrimensura que permita levantar la hipoteca y evitar la venta de lo terrenos del pueblo.
Molina Portela fijó el 19 de noviembre el remate de los terrenos, lo cual generó una polémica en Córdoba entre los damnificados. Olivares de San Nicolás, en el departamento de Ischilín, está situado a 14 kilómetros de Cruz del Eje, noroeste cordobés.
El pueblo está emplazado en una fracción de campo de 2.216 hectáreas, en su mayoría dedicadas al cultivo de olivos, y el centro cívico social cuenta con una iglesia, juzgado de paz, destacamento policial, escuela, sala médica y comercios.
Fuente: DyN