Aunque todavía hay más de cuarenta escuelas secundarias porteñas tomadas por sus alumnos, en otras se ha comenzado a transitar el camino de la vuelta a la normalidad. Pero en la Escuela Técnica Nº 2 Osvaldo Magnasco, por ejemplo, ese recorrido será un trayecto más que largo.
Con el regreso de las clases –el martes pasado– quedaron al descubierto robos y hechos de vandalismo que los propios estudiantes y algunos "infiltrados", según denuncian padres de la escuela, produjeron en los trece días que duró la toma.
Boquetes en las paredes, cajones y puertas de armarios violentados, vidrios rotos y faltantes de materiales didácticos forman parte de la nueva postal que ofrece el establecimiento de Santa Fe al 3700.
"Sospechamos que fue gente de afuera. Por el nivel de daños que ejercieron para robar las cosas, no puedo ni quiero creer que fueron los propios alumnos”, arriesga Ana María Piuma, rectora de la escuela. "Nunca imaginé que el día después de la toma nos íbamos a encontrar con este escenario", agrega.