Después de siete años de noviazgo, un preso alojado en la cárcel de Magdalena pudo salir hoy de prisión por unas horas para casarse por iglesia, según informó el Servicio Penitenciario Bonaerense.
Se trata de Héctor Ledesma, de 33 años, quien contrajo hoy matrimonio con su novia Jorgelina, de 32, en la parroquia Santa María Magdalena, ubicada en la ciudad de Magdalena. Ledesma está alojado hace cinco años en la unidad 36 de Magdalena, por orden de la justicia de Lomas de Zamora y debe esperar tres años más para obtener su libertad.
Una hora antes de la boda religiosa, la delegada de la oficina móvil del Registro Civil de esa localidad, Iris Mónica Sotelo, se trasladó hasta la cárcel para oficiar el enlace civil entre los novios. La organización del casamiento se enmarcó dentro del programa de asistencia y tratamiento que se lleva a cabo en el complejo penitenciario de Magdalena, conformado por cuatro cárceles, y en el que durante 2006 se casaron 54 detenidos.
Lo curioso del casamiento de Ledesma es que fue la primera vez que un preso contrajo matrimonio por iglesia fuera del ámbito penitenciario. "Parecía una catedral, fue una experiencia inolvidable. Estoy muy feliz por hacer realidad el sueño de mi mujer en una capilla que este año cumplirá 275 años", contó el flamante esposo.
Uno de los subdirectores de la Unidad 36, el Prefecto Mayor Mario Alberto Vargas, explicó: “Ledesma estuvo en muchos penales pero acá se dieron las condiciones como para ofrecerle la posibilidad de que se concretara el enlace en una iglesia en la comunidad, y con la autorización judicial pertinente pudimos hacerlo".
Ledesma se mostró muy contento, y sin dejar de tomar de la mano a Jorgelina se ocupó de destacar que ella lo visitó durante cinco años por las más de 30 cárceles por las que estuvo.
"Además, en tres meses voy a ser papá, va a ser varón y se llamará Máximo", anunció el recién casado. Tras la ceremonia civil, la pareja fue llevada hasta la iglesia y luego volvieron para festejar con un asado junto a familiares y allegados. "Ella es todo para mí. Sin su amor no sé que haría. Es la protagonista de que yo quiera cambiar e iniciar una nueva vida", concluyó Héctor, quien deberá esperar al menos tres años para obtener la libertad.
