SOCIEDAD
Entre Ríos

Una extraña enfermedad logró reunir a dos hermanos dados en adopción

Los jóvenes, que ahora tienen 28 y 27 años, se reencontraron por azar en un centro de rehabilitación donde ambos trataban un raro padecimiento.

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Francisco Ríos (28) y Emanuel Godoy (27). | GENTILEZA: El Once, de Paraná.

Dos hermanos de 27 y 28 años, quienes fueron adoptados de bebés por distintas familias, se reencontraron por azar en un centro de rehabilitación de Entre Ríos, donde ambos acuden para tratarse la enfermedad de Hungtington. La enfermedad en cuestión afecta a diez de cada 100.000 personas y produce movimientos involuntarios. 

Francisco Ríos (28) y Emanuel Godoy (27) viven en Paraná pero nunca habían tenido contacto entre ellos. Hace un año, el mayor de ellos, que es profesor de educación física con un posgrado en discapacidad, comenzó a tener movimientos anormales y sin esperar un diagnóstico decidió concurrir a un centro de rehabilitación en busca de ayuda. Eligió el Centro Integral de Rehabilitación Neurológica de Entre Ríos (CIRNER) y allí se produjo el reencuentro con su hermano. 

 "Cuando yo llegué al Centro, le dije a mi mamá que había un chico que tiene mi misma patología. Y me dice: 'Debe ser tu hermano, seguro'. No le creí, la verdad",  relató el joven al medio local El Once.

A partir de allí, la madre adoptiva de Francisco, Gloria, investigó y pudo dar con el padre adoptivo de Emmanuel: "Así fue que fusionaron las historias", explicó Ríos. 

"Me dijo mi papá que él era mi hermano y me puso muy contento. Ahora tengo un hermano al que veo todos los días", manifestó  Emanuel, quien concurre desde hace ya un año al centro de rehabilitación. Por su parte, Francisco aclaró: "Somos de diferentes equipos. Yo soy de River y él es de Boca", los archienemigos del fútbol argentino. 

De qué se trata la enfermedad de Hungtington. "Es un mal que afecta a diez de cada 100.000 personas y que produce movimientos involuntarios que solo paran cuando el enfermo duerme", explica Javier Rolles, neurólogo del CIRNER. Para el profesional, el reencuentro de los hermanos, "les va a venir muy bien en la parte anímica para enfrentarse lo que viene por delante". 

El desafío para los dos ahora es "encontrar a los otros 17 hermanos", dado que Francisco relató que su madre adoptiva, que siempre le contó la verdad, le contó que él no era su hijo biológico y que tenía 18 hermanos más. Además, el joven detalló que en su búsqueda, descubrió que otros cinco habían fallecido, por lo que en total eran 24 hermanos.